Las estrategias de otros países para contener el precio del alquiler que España podría tomar como referencia

El acceso a la vivienda se ha convertido en un desafío global para el que algunos países ya han encontrado soluciones

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Edificio de viviendas
Edificio de viviendas

En España, el precio medio del metro cuadrado en alquiler en el mes de marzo fue de 12,7 euros, según el portal inmobiliario Idealista. Con respecto al mismo mes del año anterior, el precio ha aumentado un 12,6%, lo que está dificultando cada vez más el acceso a la vivienda, sobre todo en las zonas más tensionadas de España.

Este problema no es únicamente español, sino que en los últimos años se ha convertido en un desafío global, para el que algunos países ya han encontrado soluciones.

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Regulación de los precios de alquiler

Un ejemplo de regulación de los precios del alquiler es Alemania, en la que se implementaron novedosas políticas que posteriormente han servido como modelo para otras naciones. Allí, cada land o estado federado tiene la autoridad para permitir que sus municipios establezcan regulaciones en los alquileres de áreas con alta densidad poblacional (zonas tensionadas), donde los precios aumentan más que el promedio estatal y el gasto de los arrendatarios supera el promedio nacional.

Para aplicar estas medidas, se considera un precio de referencia en cada zona, y los nuevos contratos o los incrementos en contratos ya existentes no pueden exceder dicho precio.

Los alquileres caerán en picado con el nuevo índice de precios: el Gobierno pone como ejemplo bajadas de más de 800 euros.

Precios de referencia

En Suecia, el precio de referencia se determina a través de negociaciones colectivas entre los arrendatarios, las compañías de vivienda municipales y los dueños de propiedades privadas. Aunque hay que saber que esta medida puede provocar una disminución en la disponibilidad de viviendas y causar un incremento en los precios de aquellas propiedades del mercado libre que no se encuentran sujetas a regulación.

Francia, por su parte, dispone de un índice de referencia que varía en función del índice de Precios al Consumidor (IPC). Además, otorga a las ciudades interesadas la libertad para restringir el aumento de los precios de alquiler un 20% por encima del alquiler medio referencial.

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Parques de alquiler social

Es el caso de Países Bajos o Austria, que acumulan un 30% y un 24% respectivamente de viviendas destinadas al alquiler social. El precio de los alquileres se decide en función de la inflación, y son inferiores a los precios del mercado. Así permiten la accesibilidad a la vivienda para todo el mundo.

En España, actualmente, el parque de vivienda social representa el 2,5% del total de las residencias -unas 452.000 unidades- uno de los más pequeños dentro de la Unión Europea. Para final de la legislatura el Gobierno de Pedro Sánchez se propuso alcanzar las 184.000 viviendas en alquiler social, una cifra que apenas cubriría el 12% del déficit de vivienda pública que se necesita.

Prohibir la venta de inmuebles a extranjeros

Es el caso de Canadá, que a principios del pasado año prohibió a los extranjeros no residentes adquirir viviendas en el país durante dos años para moderar el aumento de los precios. Una medida que ya ha aumentado hasta 2027.

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