La 68ª edición del Festival de Eurovisión continúa encadenando polémicas a menos de un mes de celebrarse. Al debate por la participación de Israel y las acusaciones de doble rasero a la Unión Europea de Radiodifusión (UER) se suma ahora una controvertida decisión que introducirá un cambio histórico en el certamen europeo.
La organización ha anunciado una modificación del sistema de elección del orden de actuación de la gran final del concurso, otorgando más poder a la producción para elegir ‘a dedo’ la posición en la que actuarán los países participantes.
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Así, Eurovisión 2024 incorporará la categoría Producer’s Choice a su ya tradicional sorteo de la mitad de la gala. Si en las últimas 10 ediciones los finalistas sacaban una papeleta que establecía si actuarían en la primera o la segunda mitad del festival, ahora podrán encontrarse con esta tercera opción que da libertad a la organización para ubicarla en el running order.
Con este nuevo sistema, el bombo de la gran final tendrá seis papeletas de “primera mitad”, seis de “segunda mitad” y 13 de “elección del productor”, por lo que los organizadores tendrán total libertad para elegir el 50% de las posiciones de la gala del sábado. El orden del anfitrión, Suecia, se ha decidido mediante sorteo (abrirá la final), mientras que el de los 12 países que saquen la papeleta de primera o segunda mitad lo establecerá también la organización, basándose en criterios de ritmo televisivo y espectáculo musical.
La UER y la cadena organizadora, la sueca SVT, han justificado este cambio asegurando que contribuye a “hacer que todas las canciones de la gran final destaquen” y crear el orden de actuación “más emocionante posible”.
La audiencia reacciona
Christer Björkman, productor del concurso, ha apuntado que el sistema actual ha hecho que en algunas ediciones se pudieran encontrar “muchas baladas en la misma parte del espectáculo” o que muchos de los favoritos cayeran en la primera mitad de la final. Sin embargo, el público eurofán ha recibido esta noticia con escepticismo y críticas, pues consideran que puede convertirse en una forma de seguir favoreciendo a determinados países.
Entre las reacciones al post de la cuenta oficial de Eurovisión en X anunciando esta novedad se pueden encontrar numerosos comentarios críticos como “esto se ha convertido en un circo”, “ahora pueden enterrar las canciones aún más si así lo desean” o “para esto, que lo hagan todo a dedo y más fácil. (...) Es todo para colocar las favoritas al final”.
No obstante, algunos espectadores también ven con buenos ojos la medida, ya que consideran que podrá garantizar el espectáculo y situar a las favoritas en buenas posiciones de actuación, evitando que caigan todas en la primera parte de la gala.