Estos son los sesgos de los profesores a la hora de corregir: el género, el origen y la clase social afectan en las notas

Un estudio realizado en España para la Comisión Europea muestra los sesgos involuntarios en los profesores según el sexo, el origen y el contexto socioeconómico de los alumnos

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Una maestra escribe en la
Una maestra escribe en la pizarra (Pexels)

Los profesores son los encargados de evaluar y otorgar méritos académicos en el sistema educativo y su trabajo debería ser siempre imparcial. Sin embargo, es inevitable que se vean afectados por estereotipos sociales en su trabajo y reproduzcan, sin ser conscientes, desigualdades en la educación. Así, un estudio elaborado en España y publicado por la Comisión Europea ha analizado los sesgos involuntarios entre los docentes a la hora de evaluar a alumnos de educación primaria.

Bajo el título Sesgos de los profesores en las evaluaciones según el estatus atribuido a los alumnos, los investigadores trabajan con 1.717 estudiantes de magisterio para analizar cómo afectan en su criterio como futuros profesores cuatro variables. el género, el origen geográfico, la clase social y el capital cultural. Para ello, elaboraron 128 perfiles ficticios de alumnos de sexto de primaria, cada uno de los cuales habría producido un ensayo diferentes evaluar por los docentes. Los textos fueron evaluados previamente por 243 profesores de primaria, a los que no se comunicaron las características de los supuestos estudiantes.

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Los maestros prefieren a las niñas de clase alta

Los resultados del estudio revelan que los profesores tienen una inclinación a favor de las niñas españolas y los estudiantes que evidencian un alto capital cultural. Así, a la hora de evaluar estos ensayos, otorgaron calificaciones más altas a los elaborados por niñas, mientras que se sugiere una discriminación hacia los niños, los alumnos de origen migrante y de clase obrera. “Los resultados se alinean con la creencia generalizada de que la niñas son más competentes en el colegio, al tener un mayor rendimiento que los niños”, expresan los investigadores en el estudio.

Asimismo, su trabajo ha demostrado una sobrecalificación a los alumnos de minorías étnicas, fruto de una compensación discriminatoria. “Los profesores tienden a sobrecalificar a los estudiantes de minorías étnicas si lo hacían peor en comparación con sus compañeros de origen nativo, debido a una (supuesta) preferencia igualadora de los maestros”, concluyen. Así, los docentes podrían percibir de forma general que los estudiantes de origen marroquí lo hacen peor que sus compañeros españoles y que están en desventaja. De hecho, los estudios elaborados al respecto muestran que los niños marroquíes son una de las minorías que peores resultados obtiene en el sistema educativo y alrededor de un 79% de los menores de padres marroquíes no hablan español de forma regular en casa.

Esta discriminación positiva les favorecería en el corto plazo, pero no en el largo. En general, los docentes esperan menos de los grupos históricamente desfavorecidos, como son los estudiantes de origen migrante y de bajo nivel socioeconómico. Además de evaluar los textos, los profesores establecieron sus expectativas de que cada uno de los supuestos alumnos llegase a cursar el bachillerato. En este caso, esa discriminación positiva otorgada en las calificaciones se daba la vuelta: los docentes atribuían menores posibilidades a aquellos niños de origen extranjero. El mismo fenómeno sucedía con aquellos alumnos que procedían de familias de clase baja.

Para los investigadores, esto podría terminar en una especie de “profecía autocumplida”. Así, “si los profesores esperan menos éxitos académicos de aquellos grupos históricamente desaventajados o discriminados, como los de origen migrante o de bajo nivel socioeconómico”, existe el “riesgo de racionalizar los estereotipos y legitimar las desigualdades”.

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El Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes ha propuesto a las comunidades autónomas que en Educación Primaria y Secundaria no se utilice el teléfono móvil en horario lectivo. (Fuente: Ministerio de Educación)
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