El Gobierno de nuevo en el centro de la diana por los peajes: “Las carretas no son gratis”

Los peajes vuelven a entrar en escena. Esta medida se ha convertido en uno de los grandes puntos de controversia de los últimos años en España y en un tema delicado y sensible que desde las filas de Pedro Sánchez tratan con sumo cuidado. Cada vez que este sistema de pago de carreteras se cuela en el debate público o el Ejecutivo lo saca a coalición provoca una oleada de críticas. Esto es lo que ha ocurrido en las últimas horas después de que el ministro de Transportes y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, ha incidido en que para que España adopte la decisión de pagar por el uso de las carreteras es necesario que se convierta en un pacto de país para poder llevarlo a cabo con cierto consenso.

El político también ha recordado que es Europa la que obliga a España a aprobar los mecanismos de cálculo y que, después, habrá que decidir si se aplica a través del método de pago por uso o se emplea otra fórmula. El plan del Gobierno pasa por establecer un sistema más justo de pago de las carreteras, para lo que barajan dos alternativas: “Las carreteras no son gratis, o bien se pagan a través de sus usuarios o bien se pagan a través de los impuestos de todos. Tendremos que tomar una decisión e invito a las formaciones políticas a que reflexionemos con responsabilidad”.

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En este sentido el titular del departamento de Transportes ha considerado que pagarlo con el impuesto de todos no es una situación “muy justa” y ha puesto de ejemplo que un camión que viene de Alemania a su paso por los distintos países de la Unión Europea pague por usar las vías, pero cuando llega a España lo hace gratis.

Sin embargo, ha recordado que la política que está siguiendo actualmente el Gobierno pasa por retirar los peajes de todas las autopistas en las que están presentes a medida que van venciendo los contratos con las empresas que se encargan de operarlas. “Lo que estamos haciendo es ir a un sistema uniforme y ya hemos liberalizado de peajes 1.000 de los 2.500 kilómetros de autopistas de peaje que nos encontramos cuando llegamos al gobierno en 2018″, ha explicado el ministro.

De esta forma, ha detallado que cuando todo esté homogeneizado, “como país tendremos que tomar una decisión: o pagamos con los impuestos o pagamos por uso, siendo conscientes de que si optamos por el método de pago por impuestos, no de peajes, nos encontramos con situaciones que son únicas en Europa”.

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La respuesta del Partido Popular no se ha hecho esperar y han asegurado que seguirán oponiéndose, dado que la consideran “profundamente regresiva y que se ceba con quienes tienen más dificultades para llegar a fin de mes”. A lo que han añadido: “Con su intención de meter peajes en las autovías, tal y como ha esbozado el ministro Óscar Puente, el Gobierno evidencia una vez más que solo sabe mentir y hacer todo aquello que negaba en campaña”.

Desde las filas populares han denunciado que el Gobierno busca incrementar sus ingresos con los peajes en las carreteras, los cuales pagarán los ciudadanos “sin atender al nivel de renta y lo hace en un momento récord de recaudación”.

La idea de instaurar los peajes en España no es del Gobierno, sino un requisito de Europa para poder recibir los fondos Next Generation. Y lo cierto es que aunque esta medida debía estar instaurada en este año 2024, el Ejecutivo supo sortear la situación y elaborar un plan que contentó a la Comisión Europea. Sin embargo, a pesar de conseguir esta victoria, lo cierto es que lo que ya estaban instalados en territorio español ha experimentado un incremento de sus tarifas.

A comienzos de este año 2024, el Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible actualizó los peajes de las autopistas de titularidad estatal bajo concesión administrativa para 2024, de tal manera que, desde el 1 de enero, las tarifas subirán entre un 5% y un 6,65%, en función de las condiciones específicas de cada concesión. El departamento explicó que el incremento autorizado responde, fundamentalmente, al crecimiento del índice de precios al consumo.