Llevan a juicio a una mujer por insultar a sus vecinos por su origen racial, tirarles excrementos y dar un puñetazo a un menor

La Audiencia Provincial de Madrid se dispone a celebrar este martes un juicio contra una mujer acusada por la Fiscalía de Madrid de delito de odio y lesiones leves, tras haber insultado y agredido a una familia en su mismo edificio, refiriéndose a ellos con expresiones denigrantes como “moro de mierda”. La fiscalía solicita para la acusada una pena de 23 meses de prisión, argumentando que las acciones de la mujer estuvieron “movidas por un carácter despreciativo hacia su origen racial”. La víctima principal, junto a su esposo y dos hijos, ha sido objeto de agresiones físicas y verbales en repetidas ocasiones desde julio de 2016.

Los incidentes narrados incluyen no solo insultos verbales, sino también agresiones físicas, siendo uno de los hechos más graves una lesión ocasionada al hijo menor de la familia, de 17 años, a quien la acusada propinó un puñetazo en la cara, causándole un traumatismo orbitario y malar izquierdo, además de una contusión nasal. Este hecho ya fue juzgado y resultó en una condena previa por delito leve de lesiones. Otras acciones denunciadas incluyen el ataque al hijo menor con una patada en su tobillo izquierdo y episodios de lanzamiento de basura y excrementos hacia la vivienda de la familia afectada.

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La situación de acoso y agresión constante ha tenido repercusiones severas en la salud mental de los miembros de la familia, quienes han sido diagnosticados con trastornos ansioso-depresivos y ansiedad reactiva, producto del “contexto de conflictividad vecinal” generado por la acusada. La fiscalía, basándose en los testimonios y en las pruebas presentadas, ha decidido proceder judicialmente, considerando estos actos como una violación grave de la dignidad de las personas, impulsada por prejuicios raciales.

“Las víctimas se sintieron humilladas y ofendidas al ser gratuitamente vejadas por la acusada”, señala la fiscalía, enfatizando el daño emocional y psicológico provocado a la familia, quien ha tenido que soportar esta situación de acoso durante años. Las declaraciones de la fiscalía y de la defensa, así como los testimonios de las víctimas y testigos, serán fundamentales en la evaluación del caso por parte del tribunal, que deberá determinar la culpabilidad de la acusada y la respectiva sanción.

En este complejo contexto, la resolución de este caso podría sentar un precedente importante en la respuesta judicial frente a delitos de odio y la protección de la dignidad y los derechos fundamentales de las personas, independientemente de su origen étnico o racial. La sociedad y las autoridades observan atentamente el desenlace de este juicio, subrayando la importancia de una justicia efectiva que no solo sancione los actos de discriminación y odio, sino que también ofrezca mecanismos de reparación y apoyo a las víctimas.

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En 2023, los delitos de odio en España experimentaron un incremento del 33%, alcanzando la cifra de 1.606 incidentes reportados por la Policía Nacional, la Guardia Civil y la Policía Foral de Navarra. Esta estadística supera los 1.207 casos documentados en 2022, según señaló el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, en la reunión de la Comisión de Seguimiento del II Plan de Acción de Lucha contra los Delitos de Odio celebrada el pasado 31 de enero.

El ministro informó sobre un aumento notable no solo en la cantidad de delitos, sino también en el número de arrestos relacionados, que ascendieron a 712 en 2023, lo que representa un 40,2% más que en el año anterior. Los crímenes relacionados con racismo y xenofobia lideran la lista, con 604 incidentes y 235 detenciones. Le siguen los delitos vinculados a la discriminación por orientación sexual o identidad de género, con 364 casos y 184 arrestos. Además, se destaca un significativo aumento en los crímenes contra personas con discapacidad, que pasaron de 11 en 2022 a 36 en 2023. Asimismo, remarcó la esencialidad de la denuncia por parte de las víctimas y subrayó el trabajo en curso para el desarrollo del III Plan contra los Delitos de Odio, que se extenderá de 2025 a 2027, continuando los esfuerzos de prevención y actuación frente a estos incidentes.

*Con información de Europa Press