Uno de los grandes alicientes de descubrir nuevas ciudades es acercarse a las pinacotecas que representan su herencia y catálogo artístico. Está el MoMA de Nueva York, el Hermitage de San Petersburgo, el Louvre de París o el Prado de Madrid. En sus salas habitan algunas de las obras y esculturas más estudiadas, visitadas y consagradas de la Historia del Arte. Un caramelo visual y pictórico en el que confluyen (y habitan) todo tipo de audiencias. El museo español no sólo es uno de los más importantes a nivel mundial, también cuenta con una huella digital que le ha erigido como uno de los grandes comunicadores artísticos coyunturales.
Recientemente, sus salas sirvieron de escenario para el rodaje de un vídeo en el que Residente anunciaba su próxima gira por España. Entre Las Meninas de Velázquez y La adoración de los magos de Rubens, el rapero puertorriqueño grabó una versión muy especial de su canción 313 junto a Silvia Pérez Cruz y la violinista Noemí Gasparini. Hace un año, la pinacoteca de la capital ganó un Webby Award por su canal de TikTok, un espacio de divulgación y aprendizaje con el que el equipo de comunicación del museo acerca sus obras más notorias al lenguaje centennial.
La nueva iniciativa del Prado es ofrecer una visita virtual a su colección de forma completamente gratuita y accesible desde cualquier parte del mundo. A partir de un proyecto de digitalización en gigapixel financiado con fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de España, el museo también ofrecerá diez recorridos temáticos de carácter gratuito. La visita virtual, y sus distintas experiencias, están compuestas por casi cuatro millones de archivos que incluyen más de 26.600 fotografías en alta resolución tomadas para conseguir las imágenes finales.
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Se trata del proyecto más ambicioso de digitalización en super-alta resolución (gigapixel) realizado hasta la fecha en un museo. La iniciativa del Prado no sólo abre sus icónicas salas a todo el público, también ofrece una calidad que permite al usuario tener la sensación de estar presente en su espacio. Los detalles de El Jardín de las Delicias de El Bosco se percibirán con la misma nitidez que en directo.
El Prado renace
Los museos y pinacotecas nacionales tuvieron un 2023 de ensueño. Tres años después de la eclosión de la crisis sanitaria a causa de la Covid-19, una pandemia global que redujo los porcentajes de visitas de las galerías y los núcleos emblemáticos de las ciudades a mínimos históricos, la recuperación de las cifras de afluencia está más que completada. Prueba de ello es que el Museo del Prado consiguió el año pasado su récord histórico de visitantes: 3.337.550 personas se dejaron llevar por las magnánimas obras que copan sus pasillos, la cifra más alta desde los números conseguidos en el año del Bicentenario (cuando el Prado contó con 3.203.417 asistentes).
La pinacoteca madrileña recibió un 33,51 por ciento más de visitas con respecto a 2022, cuando 2.427.718 visitaron sus salas y delegaciones. Además, la pinacoteca dirigida por Miguel Falomir logró unos ingresos por venta de entradas de 25,9 millones de euros, lo que supuso un incremento del 49,88 por ciento con respecto al año pasado. La Semana Santa de 2023 (comprendida del 3 al 9 de abril) fue la de mayor afluencia, con un total de 81.724 visitantes.
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La media diaria del año se elevó hasta 8.954 personas, la cantidad más alta desde que hay registros, y el día del año con la cifra más alta de visitas fue el 27 de diciembre con 14.345 personas.