Sanidad anuncia un plan para revertir el consumo de psicofármacos: “Los usamos cuando se requieren soluciones sociales”

La ministra Mónica García ha explicado que su ministerio trabaja en una guía de prescripción de psicotrópicos para cambiar las dinámicas de consumo de estos fármacos, cada vez más normalizados

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Mónica García durante la Comisión
Mónica García durante la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones

España es el país del mundo que más ansiolíticos consume. Con esta situación, el Ministerio de Sanidad ha anunciado que ya trabaja en una guía de prescripción de psicofármacos que servirá de referencia a pacientes y sanitarios y que tendrá como prioridad sentar nuevos precedentes en el consumo de estos medicamentos.

El Comisionado de Salud Mental del Ministerio ya trabaja en esta guía, que en palabras de Mónica García, tendrá como finalidad “establecer pautas claras para ir reduciendo y eliminando gradualmente la medicación psicotrópica cuando no es necesaria”.

El anuncio de la ministra ha tenido lugar durante su comparecencia en la Comisión Mixta para el Estudio de los Problemas de las Adicciones realizada este lunes en el Congreso de los Diputados. Durante su intervención, García ha recordado algunos de los puntos fundamentales de la legislatura, así como el recientemente aprobado plan antitabaco, un proyecto para reducir el consumo de alcohol en jóvenes u otros como la aprobación de la marihuana terapéutica.

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“Al proporcionar esta guía integral buscamos abordar la sobreutilización y los riesgos a un uso prolongado de psicofármacos”, ha declarado la ministra, que también se ha hecho eco de otras necesidades que abordará el plan. “Tratará específicamente la dificultad de discontinuar ciertos psicofármacos debido a sus efectos secundarios en lo que a abstinencias se refiere”.

Una reinterpretación del consumo de medicamentos

García se ha referido a las diferencias sociales, claves para que una persona consuma o no este tipo de medicación. Infinidad de estudios señalan que, a menor nivel socioeconómico, mayores son las opciones de consumir psicofármacos. “La vida duele, pero duele más en unos barrios que en otros. Es una de las partes que desde el ministerio queremos ahondar, en los determinantes sociales de la salud que impactan en las clases más desfavorecidas. Es más probable que tomes más psicofármacos si vives en un barrio más desfavorecido”, recordaba la ministra en su comparecencia.

La sanidad pública española deja sin realizar casi dos millones de cirugías por la saturación de las listas de espera.

La salud mental en España pasa por un momento delicado, con el consumo al alza. “Tenemos que poner el foco en abordar no solo la parte más sanitaria, sino todas las situaciones adversas que hacen que la vida sea más dolorosa”, sostenía García en la comisión. “Muchas personas llegan abrumadas por la ansiedad de su situación laboral precaria. Podemos diagnosticar depresión y recetar psicofármacos, pero esto no nos va a eximir las causas reales que hay detrás”, apuntaba.

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El aumento de consumo de medicación en jóvenes, el suicidio como primera causa de muerte externa y la normalización del consumo son algunos de los frentes donde la ministra quiere batallar. La saturación de la Atención Primaria, como aseguran muchos sanitarios, es también la causante de que se recete un fármaco antes que dar una solución general a un problema. “Estamos utilizando fármacos para tolerar situaciones de vida que requieren soluciones sociales. Necesitamos cambiar el enfoque hacia una prescripción de tipo social, respuestas de salud más ajustadas. Este enfoque es especialmente relevante en los jóvenes, que perciben el consumo de psicofármacos con naturalidad”, zanjaba la ministra sobre este apartado.

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