El Partido Nacionalista Vasco (PNV) ha gobernado casi ininterrumpidamente en el País Vasco desde 1980, excepto el paréntesis de tres años en el que Patxi López fue lehendakari. Ahora, sin embargo, en las próximas elecciones del 21 de abril afronta una situación sin precedentes: la posibilidad de no ser la formación más votada y sufrir un sorpasso por EH Bildu. Y aunque es muy probable que el PNV vaya a mantenerse en el Gobierno, con el apoyo del PSOE, de cara al futuro el reto es enorme, pues el electorado joven de está decantando en su mayoría por sus rivales nacionalistas. Por ello, el pasado 24 de noviembre el partido anunció que prescindiría de Iñigo Urkullu y que buscaría una “renovación” en su liderazgo.
El elegido, para sorpresa de la mayoría, pues no figuraba en muchas quinielas, fue Imanol Pradales, un candidato que ha sido valorado sobre todo en referencia a su predecesor: “el relevo”, “el sucesor”, “el clon” y “el alumno” de Urkullu, como le han llamado los medios. Él, un hombre del partido, institucional, serio y con gustos igual de oficialistas -es fan de la novela negra, El Padrino, Juego de Tronos, el Athletic de Bilbao y el rock-, es consciente del desafío al que se enfrenta. “El 21 de abril, quizás por vez primera desde 1986 en unas autonómicas, el PNV se juega la hegemonía política en Euskadi”, ha llegado admitir en una entrevista recogida por ElDiario.es
El escenario vasco es inédito, ya que ningún candidato es un viejo conocido, pero el PNV fue el primero en “agitar el tablero” y espera mantener la ventaja con la que arrancó. Imanol Pradales (Santurce, 1975), de momento, apunta a lehendakari.
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Un candidato ‘a la Urkullu’ de otra generación
Pradales se licenció y doctoró en ciencias políticas y Sociología por la Universidad de Deusto y viene de una Iskola privada-concertada en Portugalete, donde tuvo de profesor a Urkullu en la EGB. Ahora, además de seguir los pasos del líder autonómico, llega a la carrera a la lehendakaritza en la misma formación donde siguen en militancia sus padres -Rosi y Manu- desde 1976.
El perfil de Pradales viene del mismo sustrato que el de Urkullu, su “referente político” y mentor, pero mantiene que son “generacionalmente distintos”. Conserva la política sosegada y predecible que ha caracterizado siempre a Urkullu, pero mantiene que tienen distintas preocupaciones.
Se define como un “hijo de una familia trabajadora, proveniente de la margen izquierda vasca”, y un aficionado del remo, su gran pasión junto a la política. Precisamente, el candidato acudió a remo este jueves con su cuadrilla en la trainera de La Sotera, la embarcación donde remó 17 años, para acompañar a la Gabarra en la celebración del Athletic, al igual que hizo hace 40 años con su aita.
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Entre 2007 y 2011, fue nombrado director-gerente de Bizkaia Xede (hoy Bizkaia Talent), una asociación que tenía como finalidad atraer talento a Bizkaia, impulsada por la Diputación Foral junto con destacadas empresas y universidades de Euskadi.
Desde julio de 2011, y hasta el mismo mes en 2015, fue Diputado de Promoción Económica de la mano de José Luis Bilbao, por entonces el presidente de la diputación foral de Bizkaia. Un mes más tarde, y hasta la fecha, ha sido el Diputado de Infraestructuras y Desarrollo Territorial.
Este 21-A, salta al “vertiginoso reto” como cabeza de lista en unas elecciones eclipsadas por el espectáculo mediático de los comicios catalanes, pero que se presentan igual de interesantes, con las encuestas prácticamente empatadas entre PNV y Bildu. Pradales, sin embargo, mantiene su calma habitual y reitera que “no ve peligrar la legislatura”.