A medida que avanza la campaña electoral del País Vasco, la posibilidad de sorpasso entre las dos principales fuerzas nacionalistas -PNV y EH Bildu- va cobrando fuerza y a los peneuvistas se les está haciendo larga la segunda mitad de la carrera, a pesar de que reiteren su convencimiento de que la lehendakaritza no peligra.
En parte tienen razón: los jeltzales sienten la seguridad de que el PSE-EE de Eneko Andueza les apoyará en coalición para lograr la mayoría absoluta, fijada en los 38 escaños. No obstante, los últimos sondeos electorales vaticinan que esta alianza podría no ser suficiente.
La estimación de Simple Lógica para elDiario.es ha reflejado que, de celebrarse elecciones este sábado, los abertzales irrumpirían en el Parlamento Vasco como primera fuerza, confirmando lo que ya indicó el pasado jueves la última encuesta publicada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS).
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Según este estudio, basado en 946 encuestas realizadas entre el 3 y el 10 de abril, la formación que lidera el candidato Pello Otxandiano obtendría entre 28 y 29 escaños (34,4 % de intención de voto) de los 75 que componen el Parlamento Vasco. Este resultado quedaría ligeramente por encima del grupo de Imanol Pradales, que lograría entre 27 y 28 escaños (33,8%). Por su parte, los socialistas saldrían como tercera fuerza con 9 a 10 asientos, cerca de los populares de Javier de Andrés (8-9). Eso suma entre 36 a 38 escaños para la coalición PNV-PSOE, en el límite de la mayoría absoluta, lo que abriría la caja de Pandora de la necesidad de nuevas alianzas.
El sondeo también adelantó que la participación en las urnas sería demasiado baja, de un 56%, a pesar del esfuerzo que los jeltzales están haciendo por movilizar a la ciudadanía. También peligra el ansiado voto joven, que a priori caería del lado de Bildu. Una de las claves para el desempate estará en el electorado indeciso, de más de un 16%, y en el voto en Álava, de mayor peso que en las provincias de Vizcaya y Vitoria.
En el bloque de la izquierda, Sumar se sitúa como quinta fuerza, con un 3,6% de intención de voto, lo que se traduciría en dos a tres escaños, ligeramente por encima de Elkarrekin Podemos-Alianza Verde, que aspiraría solo a un escaño. Por otro lado, Vox perdería su escaño en Álava y desaparecería del Parlamento Vasco.
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En un tablero electoral repleto de caras nuevas, Otxandiano se lleva la mejor valoración de la ciudadanía, con una nota de 5,14 puntos, por los 5 puntos de Pradales, que también aprueba. Suspenden el resto de candidatos: Andueza (PSE-EE) un 4,56; Miren Gorrotxategi (PSE-EE/PSOE) un 4,52; Alba García (Sumar) un 4,52; Javier de Andrés (PP) un 2,8, y Amaia Martínez (Vox) un 2,03.
La formación que preside Andoni Ortuzar ha ganado todos los comicios celebrados hasta ahora, pero por primera vez EH Bildu llega a la contienda electoral en situación de alternativa real a décadas de gobiernos liderados por el PNV, aunque no lo tendrá fácil. Otxandiano destaca que ya ha conseguido el primer objetivo: ser visto como una opción de gobierno.