El “show” de Daniel Sancho en la primera semana de un juicio “a la tailandesa”

El acusado del crimen de Edwin Arrieta ha exprimido la oportunidad de interrogar a los testigos y hablar con algunos de los presentes en la sala, algo que no permite el sistema judicial español

Juicio a Daniel Sancho. (EFE/EPA/SITTHIPONG CHAROENJAI)

“Me juego la vida y tengo que demostrar muchas mentiras”. La afirmación define la actitud que ha puesto en escena Daniel Sancho durante las tres primeras sesiones del juicio por el asesinato de Edwin Arrieta. El cocinero español no ha tenido que esperar al próximo día 25, cuando está prevista su declaración como acusado, para desplegar sus cartas con las que pretende desacreditar a la Fiscalía, la policía tailandesa y los abogados de la familia de la víctima.

Sancho, ataviado con un uniforme de color marrón, rapado y con grilletes en manos y pies, ha exprimido al máximo una de las principales garantías que tienen los acusados en los juicios en Tailandia: la de poder realizar preguntas directamente a los testigos. “¿Cuándo fue la Policía y cogió mi pasaporte?”, “¿En algún momento intenté dejar otra cosa que el pasaporte?”, “¿No es más cierto que el cuchillo que compré en su tienda era el único que había para cortar cocos?”

Tanto la ha exprimido que el tribunal le ha censurado. No una vez, sino varias. “Todo el mundo sabe lo que hizo después con ese cuchillo”, le espetó uno de los jueces antes de retirarle el turno de palabra.

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El actor Rodolfo Sancho sale de la Corte de Koh Samui. (EFE/EPA/SITTHIPONG CHAROENJAI)

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La imagen “impactante”, según fuentes presentes en el plenario de la Corte de Koh Samui, de Daniel Sancho con contusiones provocadas por los grilletes contrasta con la libertad de la que ha gozado para poder cruzar palabras con su padre, el actor Rodolfo Sancho, que se sienta justo detrás del lugar que ocupa el acusado durante el juicio. También ha querido arroparle su madre, Silvia Bronchalo, que ha acudido al plenario en dos de las tres sesiones celebradas hasta la fecha.

Todo ha formado parte de un “show” de Sancho, califican las mismas fuentes, en un juicio que se celebra “a la tailandesa”. Porque el acusado puede hacer interrogatorios, porque los testigos pueden estar presentes en la sala, y hasta se les permite hablar con el reo.

El español Daniel Sancho se enfrenta al juicio en Tailandia por el supuesto asesinato del colombiano Edwin Arrieta. El tribunal tiene que determinar si fue un crimen premeditado o un accidente.

Sesiones de más de ocho horas

El tribunal tailandés puso este jueves punto y seguido a la práctica de la prueba, que se retomará el próximo miércoles debido al Songkran, una festividad equivalente a la Navidad y el Año Nuevo en Tailandia. Las partes se toman un respiro después de tres “densas” sesiones que se han llegado a alargar durante más de ocho horas.

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Por la Corte de Koh Samui han desfilado un total de diez testigos, todos propuestos por la Fiscalía, que está cargando gran parte de los interrogatorios. La dueña del bungalow donde tuvo lugar el crimen o la mujer que vendió los tan mencionados cuchillos han soportado las preguntas “inquisitorias” del acusado. Los primeros policías en declarar, en la sesión más corta de este jueves, han venido a ratificarse en su aportación a las investigaciones y han protagonizado una sesión más potable para las partes y Daniel Sancho, que guardará sus preguntas para las semanas de juicio que quedan por delante.

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