WhatsApp, la popular aplicación de mensajería instantánea, está obligada a revisar y actualizar sus términos de servicio y políticas de privacidad. Un paso necesario para cumplir con la recién implementada Ley de Servicios Digitales (LSD), también conocida como DMA en inglés.
Se trata de una normativa que fue propuesta por la Comisión Europea en diciembre de 2020 y es aplicable desde mayo de 2023. La nueva norma impone una serie de medidas a las empresas que son de obligado cumplimiento. Así, en caso de que las grandes tecnológicas no cumplan con ellas, se enfrentarán a multas equivalentes al 10% de sus ingresos globales anuales.
En este contexto, será a partir de este jueves 11 de abril cuando la aplicación se adapte a esta nueva situación y actualice sus términos y condiciones. Uno de los cambios más significativos implica la interoperabilidad de la aplicación. Esta medida permitirá a los usuarios leer y enviar mensajes a través de otras plataformas, como Telegram o Signal, incluso si no tienen una cuenta en la aplicación de Meta. Ahora, esta nueva ley trae consigo otras modificaciones adicionales.
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Los grandes cambios de WhatsApp
En relación con la interoperabilidad, a partir de ahora la aplicación ofrecerá una pestaña aparte en los chats con el epígrafe de Chats de terceros, esto garantizará que las conversaciones en la pantalla principal no se vean afectadas. Inicialmente, la funcionalidad se limitará a la transferencia de texto, voz, imágenes, videos y archivos. Las llamadas y los chats grupales se agregarán en etapas posteriores.
Por otra parte, la edad mínima para utilizar WhatsApp experimentará un cambio importante a partir de este 11 de abril. De esta forma, y en paralelo a los estándares internacionales, se reducirá de los 16 a los 13 años. Sin embargo, aún no se ha detallado el método que se empleará para verificar la edad de los usuarios, ni cómo se implementará el control parental en la aplicación.
Por último, a partir de ahora, los chats exhibirán un nuevo ícono: un candado, símbolo inequívoco de que la conversación está cifrada de extremo a extremo. Aunque esta función existe desde 2016, la plataforma ha decidido destacarla visualmente en esta actualización para, según sus palabras, “mejorar la experiencia del usuario al proporcionar un indicador visual”. Este pequeño ícono del candado estará acompañado temporalmente por el mensaje “encriptado de extremo a extremo”, el cual desaparecerá tras unos segundos de haber accedido al chat, alternándose con la información sobre la última conexión del contacto.
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Qué es el cifrado de extremo a extremo
El cifrado de extremo a extremo es un sistema de seguridad que asegura que únicamente el remitente y el destinatario, o los destinatarios en el caso de un grupo, puedan acceder a los mensajes enviados. Es decir, garantiza que ni siquiera WhatsApp pueda acceder a ellos. Según la compañía, “nadie más que los usuarios mismos pueden leerlos o escucharlos”.
El proceso básico implica que los mensajes se cifran en el dispositivo del remitente antes de ser enviados. Posteriormente, estos mensajes encriptados son transmitidos a través de los servidores de WhatsApp al dispositivo del destinatario. Es en este último dispositivo donde se descifran los mensajes, permitiendo al usuario final acceder a su contenido.