La impresionante masía que sale a la venta en un histórico pueblo de Girona

Una exclusiva masía en Pals, un pintoresco municipio de Girona conocido por su proximidad a la Costa Brava, ha salido al mercado inmobiliario por un precio de 2,57 millones de euros. Para quien se lo pueda permitir (pocas y afortunadas personas), este idílico inmueble, ubicado en el corazón del denominado Triángulo de Oro, se ofrece rehabilitado y reformado.

En sus estancias se fusionan elementos arquitectónicos tradicionales con comodidades modernas que convierten el inmueble en un caramelo para las fortunas en busca de bienes raíces de lujo.

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La propiedad, de alrededor de 1.150 m2, consta de ocho habitaciones distribuidas en tres pisos y una bodega natural de piedra de 35 metros cuadrados. En la restauración se tuvo especial cuidado en conservar los elementos históricos de la masía, desde los techos abovedados hasta las puertas originales y dinteles, para mantener la esencia intacta.

Se accede a través de una estancia con un techo abovedado de piedra que introduce a los habitantes a un espacio protegido por el tradicional techo de caña. Entre sus muros también se cuenta con dos salones, una cocina equipada, un salón comedor, una sala con billar, un aseo y un área de lavandería, además de un pequeño garaje que puede utilizarse como trastero.

Desde lo alto de la finca, la orientación sur permite disfrutar de unas magníficas vistas y, según Idealista, se llegan a observar las Islas Medas.

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En la masía también se cuenta con un porche de verano y un amplio jardín estructurado en dos niveles y rodeado por una muralla que promete privacidad absoluta. Desde ese jardín se puede acceder directamente a la primera planta del inmueble, donde se encuentra una sala de estar con chimenea y acceso a una terraza con vistas.

También alberga tres dormitorios tipo suite y un despacho. Una característica única de esta planta es un dormitorio de dos niveles, ideal para niños, que tiene capacidad para nueve camas y cuenta con dos baños.

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Si en algún momento apetece salir de la casa y del recinto exterior, la localidad de Pals donde está ubicada la masía tampoco defrauda. Pals es conocido por su impresionante patrimonio medieval, sus calles empedradas, sus casas de piedra y la emblemática Torre de las Horas, desde donde se disfrutan de las vistas panorámicas de la Costa Brava.

Un paseo por el casco antiguo permite descubrir la Plaza Mayor, corazón del pueblo, rodeada de arcos y edificaciones antiguas. La iglesia de Sant Pere, que combina estilos románico, gótico y barroco, es otro punto de interés, junto con el Mirador de Josep Pla, desde donde se observa el campo de arrozales, elemento característico del paisaje local.