¿Tengo que incluir las ventas de Wallapop en la declaración de la Renta 2023-2024?

Atrás quedó el tirar a la basura ropa o cualquier otro producto que no se utilice. Hace años que Wallapop, Vinted o eBay tienen un gran impacto en buena parte de la población en España. Su uso ha crecido de forma exponencial y, hasta el momento, todo lo que se conseguía vender a través de estas plataformas, no tenía que comunicarse a ningún organismo. Sin embargo, desde el 1 de enero de 2024, esto ha cambiado: es obligatorio proporcionar a Hacienda los datos de los vendedores, más allá de los límites que establece la Directiva europea DAC7. De ahí que haya quienes se pregunten si hay que incluir estas ventas en la declaración de la Renta 2023-2024.

Fue el pasado 3 de abril cuando la Agencia Tributaria comenzó con su tradicional campaña de tributación del IRPF, que este año se prolongará hasta el 1 de julio, por lo que será una de las más extensas de los últimos años. Desde su apertura, miles de personas han realizado este trámite, por lo que ya conocen si el resultado les ha salido favorable y, por ende, es Hacienda quien tiene que pagarles o, por el contrario, es el contribuyente el que tiene que abonar una cantidad de dinero concreta a la administración.

Pero lo cierto es que la declaración de la Renta solo tendrán que presentarla las personas cuyos ingresos brutos anuales superaron los 22.000 euros el pasado ejercicio fiscal, aunque solo en caso de que los obtuvieran de un pagador. Para quienes tuvieron dos o más pagadores, el límite se reduce hasta los 15.000 euros brutos anuales. Además, este trámite tendrán que realizarlo todos los autónomos, siendo esta una de las principales novedades de la campaña.

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Desde el 1 de enero de 2024, España cuenta con nuevos requisitos de información fiscal para plataformas de venta online y servicios, como Wallapop, que no afectarán a la declaración de la Renta 2023, sino que se aplicarán en la campaña de 2025. Esta actualización normativa busca que las transacciones de venta de segunda mano realizadas durante 2023 no se consideren como ganancias patrimoniales, lo que alterará el proceso de tributación para muchos usuarios.

Con el objetivo de aumentar la transparencia y combatir el fraude fiscal, la Agencia Tributaria exigirá a las plataformas digitales, bajo el marco de la Directiva DAC7, recopilar y enviar información detallada sobre las actividades económicas de sus usuarios. Esto incluye los siguientes datos:

• Arrendamiento de inmuebles y medios de transporte.
• Venta de bienes.
• La prestación de servicios personales.

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Las plataformas deberán identificar a los vendedores, monitorizar las transacciones y reportar los ingresos trimestrales, además de información bancaria, número de ventas e impuestos aplicados.

Esta obligación impone a plataformas como Wallapop un nuevo nivel de responsabilidad para garantizar la veracidad de la información suministrada al fisco. Dicho esfuerzo busca no solo incrementar los ingresos fiscales, sino también fomentar un comercio electrónico más justo y regulado. La medida pretende equilibrar el campo de juego entre los comerciantes tradicionales y los digitales, asegurando que todos contribuyan equitativamente al sistema tributario.

Las modificaciones que se pondrán en marcha en la declaración de la Renta del próximo año, no afectan a todos los usuarios de las plataformas de compraventa. Esto se debe a que tan solo proporcionarán información a Hacienda de quienes cumplan los siguientes requisitos:

• Residan en la Unión Europea.
• Hayan ingresado más de 2.000 euros en todo el año.
• Realicen, como mínimo, 30 ventas durante el año.

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Los portales de venta de artículos de segunda mano como Vinted, Wallapop y eBay no experimentarán cambios en la tributación de las operaciones realizadas a través de sus plataformas, manteniendo así la fiscalidad existente. Según las regulaciones actuales, estas transacciones solo están sujetas a impuestos cuando generan una ganancia patrimonial, es decir, cuando el precio de venta supera al de compra. Esto, que implica una tasa impositiva que varía entre el 19% y el 28% para las ganancias patrimoniales, significa que la mayoría de los usuarios no necesitarán pagar impuestos por las ventas realizadas.

Esta normativa fija que solo se registra una ganancia patrimonial cuando, por ejemplo, se vende un vehículo que se compró por 2.000 euros a un precio de 2.800 euros, o un teléfono móvil adquirido por 300 euros a 350 euros, lo que implicaría tributar por esa diferencia de precio. En cambio, las ventas que no impliquen ganancias patrimoniales no estarán sujetas a impuestos, aunque tampoco podrán deducirse como pérdidas.

No obstante, surge la obligación de declarar para los usuarios que superen las 30 transacciones o ingresen más de 2.000 euros a través de estas plataformas. Esta medida busca un mayor control de las actividades financieras no declaradas y la prevención del comercio de productos falsificados o robados. De ahí que aquellas cuentas que venden de manera sistemática podrían ser investigadas para asegurar el origen legítimo y la calidad de los productos ofrecidos.