La gala más emotiva de ‘Supervivientes 2024′: el adiós de Kike Calleja, el primer reencuentro familiar y las trampas de un concursante

La gala de Supervivientes 2024 de este martes, 9 de abril, ha estado cargada de emociones, pues Kike Calleja se ha convertido en el tercer eliminado de la temporada y ha puesto punto y final a su paso por Honduras. Por otro lado, Pedro García Aguado ha vuelto a reencontrarse con dos personas importantes en su vida.

Además, los concursantes se han sometido a una de las pruebas más duras esta semana. Durante el juego de penitencias, cinco de ellos tenían que decidir entre renunciar a algunas de sus cosas más deseadas o beneficiar a sus compañeros. La primera fue Miri, quien tuvo que renunciar a usar su pintalabios para que su equipo pudiera comer. Un sacrificio similar tuvo que hacer Ángel Cristo Jr., quien con lágrimas en los ojos rechazó la llamada de su mujer, Ana, por la misma razón.

El siguiente fue Gorka, que rehusó comerse un plato de pollo con patatas él solo y, en su lugar, prefirió dar a Javier Ungría la toalla de su hija. “Lo que más quiere, porque es mi gran apoyo y es quien me ha sorprendido más en la aventura”, manifestó a su compañero, quien corrió a abrazarle.

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Por su parte, la expareja de Elena Tablada prefirió que su grupo tuviera fuego antes de que él tuviese su saco con ropa seca. Quien no quiso renunciar a nada fue Blanca, que prefirió tener en sus manos la foto de su familia antes que mejorar las condiciones de sus compañeros, facilitándoles almohadas para dormir.

Los concursantes se sometieron al juego de las recompensas en el que si ganaban podrían comerse torrijas dulces con azúcar, un plato que seguramente echarán muchísimo de menos. Playa Olimpo consiguió hacerse con la victoria, haciendo el circuito a ciegas en la mitad de tiempo que sus contrincantes. Sin embargo, el triunfo les duró poco, pues Laura Madrueño sancionó a uno de ellos por haber hecho trampas con las anteriores recompensas.

“La organización ha decidido que uno de vosotros no va a comer hoy porque ha incumplido las normas de forma reiterada”, anunció la presentadora del espacio desde Cayos Cochinos, refiriéndose a Mario González, quien en la última prueba comió churros cuando el tiempo ya había concluido. Por si fuera poco, en otra de las pruebas de recompensa se escondió un trozo de pizza en los bolsillos de su bañador. “Pasamos mucha hambre, es desesperación”, intentó justificarse el novio de Claudia Martínez.

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Si bien es cierto que él aceptó de buen talante el castigo impuesto, quien no se lo tomó nada bien fue Claudia. “Me hubiera gustado que me hubieran dado un toque de atención antes. Si tú no comes, yo no como”, aseguró. “Es injusto y yo he tomado esa decisión”, insistió la joven. “No vas a solucionar el problema, solo hacerme sentir el doble de culpable”, le dijo Mario, quien estaba desesperado ante la decisión de su pareja.

La gala continuó con la habitual ceremonia de los nominados de la semana, Aurah Ruiz, Pedro García Aguado, Blanca Manchón y Marieta. Los votos del público decidieron salvar a la exparticipante de La isla de las tentaciones 7, quien celebró el apoyo recibido por los telespectadores. De esta manera, la pareja de Jesé, el Hermano Mayor y la deportista se enfrentarán a la expulsión del próximo jueves, pues uno de ellos se sumará a los nominados que se encuentran en Playa Limbo.

Si bien es cierto que el campeón de waterpolo aún se encuentra en la lista negra de nominados, lo cierto es que ha vivido uno de los momentos más emotivos de la temporada. Tras varios días de bajón, momentos de tensión con sus compañeros e incluso barajando la posibilidad de marcharse, el presentador de televisión fue el primero en recibir la visita de su familia. Su hermana y su hija Natalia viajaron hasta Honduras para sorprenderle y darle ánimos.

“Lo estoy pasando fatal”, dijo el deportista a su hija, con quien estalló en llanto. “No me sirve que digas que no puedes porque puedes con esto y más”, aseguró Natalia, animándole. “Voy a borrar de mi boca el ‘me quiero ir’ y voy a aguantar hasta que la audiencia quiera”, manifestó el concursante, quien se fundió en un eterno abrazo con sus familiares.

Kike Calleja puso fin a su aventura en Cayos Cochinos y se convirtió en el tercer expulsado de la edición. El exparticipante viajó a España y se presentó en el plató de Supervivientes en la gala de este martes, donde su mujer y los colaboradores le recibieron con los brazos abiertos. Entre ellos, también se encontraba Carmen Borrego, quien aún se encuentra haciendo frente a la disputa con su hijo, José María Almoguera.

“Me ha sorprendido la noticia porque, que te critiquen sabiendo todo lo que has hecho por ellos, me parece muy injusto”, afirmó el reportero mirando a su compañera, quien pidió abandonar el plató. Fue entonces cuando dieron paso a un vídeo resumen del paso de Calleja por el reality. “Nos ha pedido salir un momento y le hemos dado el tiempo que necesite. Solo faltaría. Que no se preocupe la familia”, explicó Carlos Sobera.