Garamendi desata la polémica al sugerir que los trabajadores ingresen sus cotizaciones: “Se deja secuestrar por discursos de Milei o Trump”

Antonio Garamendi ha desatado la polémica con su última sugerencia. El presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) sorprendía a todos al poner sobre la mesa la posibilidad de que los trabajadores reciban su nómina mensual completa y sean ellos mismos quienes ingresen sus cotizaciones en la Seguridad Social. “Es la forma en la que se vería realmente cuánto es el coste real de los salarios en España”, ha destacado Garamendi. Las reacciones por parte de la ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz; y los sindicatos no se han hecho esperar.

El presidente de la patronal ha aprovechado su asistencia al IV Encuentro del Comercio de CEOE para detallar la medida que debería tomar el Gobierno y que ayudaría a concienciar a los trabajadores sobre lo que empleadores cotizan por ellos. “Yo creo que lo que habría que hacer es que las empresas pudiéramos pagar a cada uno de los trabajadores el coste real total y que cada trabajador fuera el que organizara sus relaciones con la Seguridad Social porque es la forma de que se viera realmente cuánto es el coste real de los salarios en España”.

En concreto, la sugerencia de Garamendi pasa porque los trabajadores reciban en la nómina todo el dinero y que sean ellos quienes declaren ante Hacienda y la Seguridad Social, “porque claro llega un momento que puede ser casi el doble”, explica. Quien ha considerado que esta medida sería similar a lo que ocurre con el impuesto sobre la renta, donde son los contribuyentes quienes gestionan individualmente este impuesto.

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Una propuesta que ha sido calificada por parte de la ministra de Trabajo y Economía Social de “imprudente”. A través de su cuenta en la red social X (antes conocida como Twitter), Yolanda Díaz ha criticado la sugerencia de Antonio Garamendi y ha comparado su discurso con el del presidente argentino, Javier Milei; y con el discurso del exmandatario de Estados Unidos, Donald Trump: “Es imprudente que un líder empresarial tan importante se deje secuestrar por discursos más propios de Milei o de Trump, pero debe saber que este gobierno camina en la dirección contraria”.

Sin embargo, la vicepresidenta del Gobierno no ha sido la única en criticar la sugerencia del presidente de la CEOE sobre los trabajadores y sus cotizaciones a la Seguridad Social. El Secretario General de Comisiones Obreras, Unai Sordo, también se ha mostrado crítico con la propuesta de Garamendi y, a través de la misma red social que la política, ha pedido que se impute al balance de las empresas el coste de infraestructuras, la formación o sanidad. “Y yo pido que se impute al balance de las empresas el coste de infraestructuras (carreteras, puertos, aeropuertos, vías ferroviarias) la formación o la sanidad que les permite contar con trabajadores, y así vemos el coste real que NO asumen porque lo pagamos entre tod@s #ocurrencias”, ha escrito.

Las cotizaciones sociales son los pagos que tanto trabajadores como empleadores realizan a la Seguridad Social para financiar las prestaciones a las que da derecho este sistema, como pensiones, desempleo, incapacidad temporal o asistencia sanitaria. Estas cotizaciones se calculan en base a un porcentaje aplicado sobre la base de cotización del trabajador, que generalmente depende del grupo de cotización al que pertenezca según su profesión y del salario que perciba. El porcentaje que supone esta cotización varía en función de la categoría profesional, así como del tipo de contrato del trabajador.

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En el caso de los empleados por cuenta ajena, las cotizaciones cuentan con dos partes. El porcentaje que aportan los trabajadores que supone un 4,7% de su salario bruto para el desempleo (siempre que este sea un contrato indefinido a tiempo completo), un 0,1% para el FOGASA (Fondo de Garantía Salarial), y un 1,55% para formación profesional. Y una segunda parte, que es la que aportan las empresas que incluye aportaciones por contingencias comunes, desempleo, FOGASA, y formación profesional, sumando un total que generalmente supera el 30% del salario bruto del trabajador.

Respecto a los trabajadores autónomos, estos deben pagar una cuota mensual fija a la Seguridad Social, que para el 2023 se sitúa en una cantidad mínima que ronda los 294 euros mensuales. Una cantidad que puede variar en función de la base de cotización elegida de forma voluntaria por el autónomo.