Vox presenta este martes una propuesta ante la Junta Municipal del Distrito de Retiro (Madrid): el partido político quiere que se retiren dos bancos del centro de mayores Benito Pérez Galdós. La razón de su protesta está en la decoración de los asientos: uno es de color morado y presenta la frase “Feminismos para avanzar en derechos”, mientras que el otro lleva los colores de la bandera LGTBI. La formación ultraderechista ha pedido que se sustituyan por otros que no lleven “motivos de marcado carácter ideológico”. La proposición es algo que los propios mayores del centro no comprenden y desde el grupo de Socias Activas piden mantenerlos.
“Nosotros somos gente mayor que hemos luchado y hemos sufrido mucho por el feminismo y el colectivo LGTBI, y ahora mismo es una ley aceptada”, explica a Infobae España Isabel García, portavoz de Socias Activas y asistente recurrente al Pérez Galdós. “Nunca pensamos que eso podía causar escándalo”, asegura.
La historia de estos dos puestos no es muy larga. Los bancos fueron pintados entre los años 2022 y 2023 como parte de una actividad organizada por el Distrito de Retiro, en aquel entonces bajo dirección de Santiago Saura, del grupo político Ciudadanos. El evento se llevó a cabo en dos centros de mayores, el Pérez Galdós y el Pío Baroja, una colaboración entre grupos de jóvenes y personas mayores que acudían a estos espacios. Isabel recuerda que, por aquel entonces, los bancos “estaban todos desastrosos”, pero gracias al trabajo conjunto se lijaron y se les dio un lavado de cara. Tanto la actividad como la propia decoración han tenido muy buena acogida en este tiempo, pues “dan mucha alegría” al centro, asegura la mujer.
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Sin embargo, hace unos meses, la junta directiva del Pérez Galdós propuso quitarlos. “Decían que la gente estaba protestando”, cuenta Isabel, pero entre las Socias Activas no conocen a nadie que se haya quejado. “Al contrario, ya son parte del mobiliario del centro, dan color y alegría al pasillo donde están colocados y se usan de forma habitual”, aseguran en un comunicado. Tampoco parece haber presentado problemas en el centro Pío Baroja, perteneciente también al distrito de Retiro, que no tiene intención de retirarlos.
Por ello, esta asociación llevó a cabo una recogida de firmas en la que unas setenta personas pidieron a la actual concejala, la “popular” Andrea Levy, bloquear su retirada. “Lo pasamos por registro y nunca nos han contestado”, lamenta Isabel.
“Creíamos que era una cosa normalizada en la sociedad”
Hasta ahora, no tenían más que una confirmación verbal de la intención de retirar los bancos entre los meses de abril y verano. “Suponemos que era porque quedaba muy feo quitarlo el 8 de marzo”, comenta Isabel.
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La semana pasada, las activistas pudieron ver el orden del día para la Junta Municipal del Distrito de Retiro, que establece en su punto número siete la propuesta de Vox.
“Es un símbolo de lucha y además un símbolo muy aceptado. Creíamos que es una cosa normalizada en la sociedad”, explica la mujer. “No entendemos que algo que está reflejado en la ley, tanto el feminismo como los derechos LGTBI, puede suponer un problema”, añade.
La votación de la tarde del miércoles marcará el destino de estos dos asientos. “Podrán destruir los bancos, pero no podrán evitar que el feminismo y los derechos LGTBI avancen y sean asumidos por la mayoría de la ciudadanía”, afirman las Socias Activas.