Los compradores de vivienda huyen de los bancos: el 35% no pide hipoteca y pagan la casa con su ahorro o préstamos familiares

Gana relevancia en el mercado español un nuevo perfil de comprador con alta solvencia económica, sobre todo extranjero, que paga los inmuebles a tocateja

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Una pareja paseando por delante
Una pareja paseando por delante de un bloque de pisos con un cartel de "Se vende" en una nueva zona residencial de Madrid. REUTERS/Paul Hanna

La subida de tipos de interés iniciada por el Banco Central Europeo (BCE) en julio de 2022 ha encarecido las hipotecas, lo que ha generado que aumente el número de ciudadanos que opta por pagar a tocateja sus viviendas. Este año, el 35% de los nuevos compradores no ha necesitado solicitar un préstamo hipotecario para comprar un piso, según datos de Fotocasa Research.

Tres son los principales motivos por lo que estos privilegiados no han necesitado este año acudir al banco para pedir financiación: el 17% tenía ahorrado el dinero suficiente para afrontar la adquisición de una casa, un 10% pidió un préstamo a sus familiares y un 7% vendió su anterior vivienda y con ese capital pudo adquirir al contado una nueva.

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La merma de solicitudes de financiación quedó patente en enero. Según los últimos del Instituto Nacional de Estadística (INE), ese mes se concedieron 33.128 hipotecas, lo que supuso 39% menos que las compras de vivienda que se registraron en ese periodo y que alcanzaron las 54.346.

No obstante, los menos afortunados, un 66% de los compradores, ha tenido que hipotecarse este año para adquirir su casa. De ellos, a un 54% les bastó con un préstamo hipotecario, mientras que un 12% tuvieron que pedir además ayuda a su familia para poder comprarla.

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Nuevas fórmulas de compra ajenas a la banca

La repuesta de los compradores al encarecimiento de las hipotecas es que “una mayor proporción de compras se cierran sin hipoteca y un significativo volumen de quienes, aun hipotecándose, necesitan respaldo familiar para firmar la operación”, señala María Matos, directora de estudios y portavoz de Fotocasa.

“Esta situación indica que los ciudadanos buscan otras fórmulas de acceso a la vivienda sin pasar por las entidades bancarias, pero que siguen firmes en su deseo de adquirir una vivienda”, incide Matos. A su juicio, “es relevante destacar el porcentaje de quienes están a la espera de una desescalada de tipos. En ese momento habrá una fuerte demanda para la que el mercado debe dar respuesta”.

Por su parte, el director general de Trioteca, Ricard Garriga, indica que ya en 2023 las entidades firmaron un 19% menos de hipotecas que en el año anterior porque “los compradores cada vez solicitan un porcentaje de financiación más bajo, aportando más ahorro a la compra”.

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Hipotecas más baratas

La huida de los compradores de los bancos se produce en un momento en que estos se han declarado una guerra cuyo resultado es la bajada de precio de las hipotecas, sobre todo las de tipos de interés fijo, ante el previsible recorte de las tasas de interés en junio por parte del BCE y la necesidad de las entidades de aumentar su negocio hipotecario. El reclamo que utilizan para atraer a nuevos clientes es la rebaja de las hipotecas.

Hasta ahora, la subida estos préstamos ha mermado deseo de muchos ciudadanos de comprar vivienda. Así, según una encuesta elaborada por Fotocasa, el 35% de los particulares mayores de 18 años confiesa que el encarecimiento de las hipotecas ha impactado “bastante o mucho” en su intención de compra. Esta cifra está un punto porcentual por debajo de la registrada un año antes, y también de la correspondiente a agosto de 2023, en ambos casos era el 36%.

Un 10% asegura que esta subida del precio hipotecario les ha impactado mucho, hasta el punto de que estaban en búsqueda activa de vivienda o a punto de comprarla, pero han parado el proceso por este motivo, dos puntos menos que el 21% que así lo afirmaba hace seis meses y un año antes. Mientras que ahora a un 16% le ha impactado bastante hasta el punto de que se están replanteando el proceso.

Nuevo perfil de comprador

El catalizador que ha impulsado la compra de vivienda sin financiación ha sido un nuevo perfil de comprador con alta solvencia económica, conocimiento en el sector inmobiliario y, en gran medida, extranjero que en muchos casos se siente atraído por el valor refugio del ladrillo español y que en momentos de incertidumbre financiera busca invertir para sobrellevar una posible recesión económica.

Según el Colegio de Registradores de la Propiedad, las compraventas de vivienda por extranjeros registró un comportamiento “excelente” durante el año 2023, ya que alcanzaron el 15% del total y se situaron en máximos de la serie histórica.

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