El secreto mejor guardado de toda boda es el vestido de la novia. Aunque ya habían salido a la luz pequeños detalles de lo que sería el diseño que iba a lucir Teresa Urquijo y Moreno en su boda con José Luis Martínez-Almeida, lo cierto es que todos esperaban el gran día para ver a la belleza y magnitud que desprendía la novia a su paso.
Vestida de blanco, emocionada y nerviosa y con un gran brillo en sus ojos, la consultora financiera, 22 años menor que el alcalde de Madrid, llegó a la iglesia San Francisco de Borja, ubicada en la céntrica calle de Serrano, del brazo de su padre, Lucas Urquijo. Nada más pisar la calzada, todas las miradas se centraron en su vestido, con el que ella hizo un guiño a su familia.
Poco después de conocerse que Teresa Urquijo iba a pasar por el altar con el edil, ella tomó la decisión de cumplir con una importante tradición familiar. Y es que su vestido de novia también lo llevaron dos mujeres muy significativas en su vida. La primera en lucir la prenda fue su abuela, Teresa de Borbón-Dos Sicilias, prima de Juan Carlos I, en su boda con Íñigo Moreno Arteaga, celebrada en 1961. Años después, quien volvió a sacar la vestimenta del armario fue su madre, Beatriz Moreno Borbón-Dos Sicilias, cuando se dio el ‘sí, quiero’ con Lucas Urquijo en 1995.
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Siendo consciente de la relevancia que esto significa para su familia, Teresa Urquijo no quiso poner fin a este legado. Eso sí, optó por ofrecerle un toque innovador al vestido de novia y, para ello, confió en las manos expertas de Cristina Martínez Pardo, fundadora del atelier Navascués y familiar del alcalde de Madrid.
De esta manera, la ya mujer del político del Partido Popular ha mantenido algunos aspectos originales del diseño original del vestido, pero ha modificado algunos detalles. Teresa Urquijo sorprendió a los allí presentes con un diseño sencillo y atemporal.
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El vestido de Teresa Urquijo
Para su gran día, la novia ha lucido un vestido de corte recto y clásico y manga abullonada. El vestido de novia de Urquijo ha destacado por su base de raso, su escote de barco y su gran falda que terminaba en una impresionante cola larga e independiente (de casi 3 metros), realizada en seda natural bordada en hilo de plata. Un look nupcial que ha acentuado su cintura y que ha rematado con algunos detalles, tales como su bordado con hilos de plata con dibujos de inspiración botánica.
Estaba claro que Teresa Urquijo había apostado por la sobriedad en su gran día, pues ha elegido como peinado un recogido en forma de moño con un detalle trenzado con el que también ha seguido una línea de estilo clásico. Por si fuera poco, en su cabeza ha lucido un velo tul ilusión, uno de los más tradicionales.
El peinado que ha elegido la ya esposa de José Luis Martínez-Almeida ha dejado entrever los espectaculares pendientes con los que ha complementado su look y que, seguramente, tengan una bonita historia familiar. Por último, el ramo de rosas de la novia estaba compuesto por flores silvestres, un detalle con el que ha vuelto a reiterar su apuesta por lo tradicional el día de su boda.