Lo que no se vio en la ceremonia de boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo: los simbolismos del novio y la ‘ausencia’ de la reina Sofía

Este sábado 6 de abril se ha celebrado una de las bodas más esperadas del 2024. José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se han dado el ‘sí, quiero’ en una ceremonia religiosa a la que han acudido más de 500 invitados de diferentes ámbitos y en la que, incluso, han estado presentes miembros de la realeza española. Y es que la consultora financiera, 22 años menor que el novio, tiene una estrecha vinculación con la familia real, pues es nieta de Teresa de Borbón-Dos Sicilias y Borbón-Parma, prima de Juan Carlos I.

El matrimonio del alcalde de Madrid y su ya esposa ha sido un evento de gran relevancia social y política. Un sinnúmero de ciudadanos y medios de comunicación se congregaron en los alrededores de la iglesia San Francisco de Borja, donde tenía lugar el enlace, para conocer de primera mano todo lo acontecido en este gran día. Sin embargo, ¿qué detalles pasaron desapercibidos?

Gran parte de las miradas se centraron en el vestido de la novia, pues este perteneció a su abuela y había sido rediseñado para su gran día. Sin embargo, son pocos los que han analizado al detalle el look del novio, que ha estado cargado de simbolismo.

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Para su gran día, el alcalde de Madrid visitó un chaqué con chaleco beis con dos importantes referencias. José Luis Martínez-Almeida hizo gala de la medalla del escudo de Madrid, un emblema que ha colocado en la solapa de su traje, en su boda. Se trata de un icono de gran relevancia para el edil, pues es la misma insignia que el ayuntamiento madrileño utiliza actualmente como símbolo de la ciudad. El pin es de color dorado y tiene una silueta del Oso y el Madroño, encuadrado en un marco de color azul, todo ello colgando de un pequeño cordón rojo. Con este detalle, el edil ha hecho referencia a la ciudad que gestiona como alcalde. Por otro lado, el político también hizo un guiño al gremio de los Abogados del Estado luciendo dos gemelos, que llegan el escudo del Colegio de Abogados.

Debido a su parentesco con la novia, Juan Carlos I y las infantas Elena y Cristina han sido los invitados de honor a este enlace. Si bien las hermanas de Felipe VI llegaron acompañadas por sus hijos, Cristina de Borbón con Juan Urdangarin y Elena con Victoria Federica y Froilán, el rey Emérito llegó solo, aunque se pensaba que acudiría con la reina Sofía.

Lo que pocos sabían es que la reina Emérita no quiso formar parte del baño de masas que le esperaba al abuelo de la princesa Leonor, por lo que optó por no estar presente en dicha escena pública. Prueba de ello es que haya sido fotografiada cuando se dirigía a la finca El Canto de La Cruz, donde se celebra el banquete de la boda.

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José Luis Martínez-Almeida se ha encargado de dar la bienvenida a Juan Carlos I, con quien ha entablado una breve conversación a la entrada de la Iglesia. Tras darle la mano al alcalde y que este le hiciera una reverencia como muestra de respeto, el bastón del Emérito se cayó al suelo. Fue el propio novio quien rápidamente lo recogió y se lo entregó en la mano. La intención del edil era que el Emérito entrase dentro del recinto junto al resto de invitados, pues la boda estaba a punto de empezar. Sin embargo, lo que no se esperaba era que el padre de Felipe VI le pidiese posar para los medios.

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Mientras los invitados accedían al interior de lglesia San Francisco de Borja ha sonado La música notturna delle strade, del compositor italiano del siglo XVIII Luigi Boccherini y el archifamoso Canon en Re Mayor de Johann Pachebel, según ha informado 20minutos.

Cuando José Luis Martínez-Almeida ha pasado el altar al ritmo del pasacalle La música notturna di Madrid, también de Boccherini. La novia, Teresa Urquijo, ha caminado hacia el altar del brazo de su padre, Lucas Urquijo, con la melodía Canticorum Jubilo de Boccherini. En la ceremonia se ha escuchado la canción Madre del grupo religioso Hakuna, mientras que en el momento de la consagración ha sonado el himno de España.

Tras aproximadamente una hora y media de ceremonia, Teresa Urquijo y José Luis Martínez-Almeida han salido de la iglesia siendo marido y mujer. El alcalde de Madrid y su ya esposa han desfilado cogidos del brazo, denotando una gran felicidad al público, que clamaba que ambos se fundieran en un beso.

Con gran timidez, pero con mucho cariño, Teresa Urquijo se ha acercado al edil para darle un beso en su mejilla. Un gesto que el político ha correspondido con otro beso en la mejilla de su, ahora, esposa. El momento, que ha sido de lo más emotivo, pues ambos regalaron a los focos dos instantes de lo más romántico: su primer posado público y también su primer beso tras la boda.

El rey emérito Juan Carlos I, acompañado por sus hijas, las infantas Elena y Cristina, y sus nietos Victoria Federica, Froilán y Juan Valentín, han posado a la salida de la iglesia y antes de dirigirse al lugar del banquete, que tiene lugar en Colmenar Viejo.

Para nadie es un secreto que José Luis Martínez-Almeida siente un gran fanatismo por el fútbol y, en concreto, por el equipo Atlético de Madrid. Tanto es así que planificó el día de su boda con sumo cuidado con el fin de que su gran día no coincidiera con ningún evento deportivo. Sin embargo, hubo un detalle que no tuvo en cuenta: el partido de la Copa del Rey.

Al margen de ello, para su gran día, el edil ha invitado a conocidos rostros del mundo del deporte como al presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, e incluso, al entrenador del equipo rojiblanco, el Cholo Simeone.

El alcalde de Madrid también ha posado junto a sus hermanos a las puertas de la Iglesia de San Francisco de Borja, minutos antes de darle el ‘sí, quiero’ a Teresa Urquijo. De hecho, su hermana mayor, Casilda, fue la madrina de la boda y quien le acompañó en su camino hacia el altar. “Es el día más feliz de mi vida”, ha afirmado el edil.

Uno de los detalles que más llama la atención en las bodas son los outfits, que son elegidos con sumo cuidado con el fin de lucir espectacular y no coincidir con nadie. Pero, a veces, es inevitable. Así ha pasado con dos invitadas a la boda de José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo.

La chef Pepa Muñoz y la periodista Teresa Cierva han acudido al enlace con un look de la firma Carolina Herrera que presenta un estampado floral. La hija de los marqueses de Poza ha apostado por un vestido y la cocinera ha elegido conjunto de blusa y pantalón con el mismo diseño.