La Armada ha puesto en el mercado un lote de 16 antiguos carros de combate M-60, de los cuales 11 son unidades que fueron utilizados por el Tercio de Armada (TEAR) de la Infantería de Marina hasta principios de la segunda década de este siglo. Estos vehículos, que ahora se encuentran fuera de servicio, salen a subasta con un precio inicial de 46.924 euros y los interesados en adquirir alguno de estos tanques deberán presentar una fianza provisional de 9.384,99 euros.
Desde 2015, las Fuerzas Armadas han optado por este mecanismo para el material decomisado, cuyo destino final es el desmantelamiento, desguace o reciclaje, en cumplimiento de normativas medioambientales del Tratado de Fuerzas Armadas Convencionales en Europa (FACE), firmado en París en 1990, que establece el retiro de ciertos vehículos con uso estrictamente militar. En esta oportunidad, la fecha límite para presentar ofertas por estos carros de combate es el 22 de abril.
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Estos tanques estuvieron basados en San Fernando y pasaron por un proceso de reacondicionamiento en las instalaciones que la empresa Santa Bárbara Sistemas, propiedad de la firma estadounidense General Dynamics, posee en Alcalá de Guadaira, Sevilla. Su función era reemplazar modelos de carros de combate anteriores que databan de 1966, lo cual marcaba el fin de su vida útil. Aunque se han conservado varios ejemplares en museos, la decisión de subastar el resto indica que no se vislumbra un propósito militar futuro para estos vehículos dentro de la fuerza.
Características del M-60
Los carros M-60A3 TTS, que fueron los últimos en ser retirados de servicio en 2020, proceden de los excedentes del Ejército de Estados Unidos, recibidos por la Armada, en Cádiz, en 1993. Este traslado de vehículos se hizo en el marco del mencionado FACE, que buscaba el equilibrio y la transparencia en las capacidades militares entre los países de la OTAN y los del Pacto de Varsovia. Entre las especificaciones técnicas destacadas de estos carros de combate se encuentran los sistemas de visión y puntería nocturna, así como la cámara térmica, integrados en la versión mejorada M-60 A3 TTS.
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El M60A3 TTS se caracteriza por una tripulación de cuatro personas: jefe de carro, conductor, tirador y cargador. Está propulsado por un motor diésel de 12 cilindros en V, refrigerado por aire, con una potencia de 750 caballos, lo que le permite alcanzar una velocidad de hasta 48 km/h. Su peso puede llegar a las 51 toneladas y tiene una autonomía de 450 km. En cuanto a su armamento, incluye un cañón M68 de 105 milímetros, una ametralladora coaxial de 7,62 milímetros y otra de calibre 12,70, además de 4 tubos lanzadores de fumígenos en cada lado de la torre como parte de su sistema de defensa activo.
Mismo destino que el Mistral
Em agosto del pasado año, la Armada vendió el submarino S-73 Mistral para chatarra a un precio de 150.000 euros, tras subastar la histórica unidad con un valor base de 136.078,53 euros. La compradora fue la firma Hermanos Inglés, especializada en la gestión de residuos. El Mistral había sido dado de bajo a principios de 2021, después de 35 años en servicio. El sumergible era la tercera unidad de la familia S-70 (clase Galerna), compuesta por cuatro buques del tipo Agosta de diseño francés. El Mistral fue construido por la firma Bazán -hoy Navantia- en sus astilleros de Cartagena, Murcia, y puesto a flote por primera vez en 1983 durante la presidencia de Felipe González.