Cinco años después, PSOE y PP siguen sin ponerse de acuerdo para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). Aunque en este lustro ha habido varios intentos, en octubre del 2022 el PP rompió las negociaciones por la intención del PSOE de reformar el delito de sedición. Hace tan solo un mes el acuerdo estaba lejos. Fuentes de los populares reconocieron a Infobae España “escollos” para llegar a un buen puerto. Sin embargo, este viernes, el mediador de las conversaciones, el comisario de Justicia, Didier Reynders, ha asegurado que ya están “muy cerca” de un pacto y que solo faltaría “la señal” política para decidir cuándo hacerlo.
“Realmente estamos muy, muy cerca de un acuerdo sobre la renovación del Consejo en materia de justicia, pero también sobre una serie de reformas necesarias en el sistema judicial español. Ahora es una cuestión de voluntad política saber cuándo queremos hacerlo”, ha dicho Reynders a un reducido grupo de medios, entre los que se encontraba la agencia Efe. El comisario ha apuntado que Bruselas retomará el camino “de una discusión a tres bandas”. No obstante, también ha lanzado un mensaje que no deja en buen lugar a los dos principales partidos españoles: que sería “útil” que ambos “hablasen entre sí”. Y espera que esto sean capaces de hacerlo desde Madrid.
“Es necesario que estén de acuerdo para que se pueda avanzar”, ha sentenciado el mediador. Y ha recordado que la base del diálogo estructurado son las recomendaciones anuales sobre Estado de derecho que desde hace dos años instan a España a renovar con carácter “prioritario” el CGPJ y a emprender “inmediatamente después” la reforma del sistema de elección de los vocales.
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Aunque ambos partidos han expresado su buena voluntad, siguen chocando en algunas cuestiones. Por ejemplo, mientras el PSOE prioriza la urgencia de renovar este órgano de los jueces y sugiere posponer la discusión sobre la reforma del modelo de elección de sus miembros, el PP considera esencial que la renovación y la reforma se aborden simultáneamente.
Esta discrepancia ha contribuido a prolongar la falta de acuerdo. En este contexto, Reynders, quien juega un papel clave en buscar una solución al impasse, originalmente tenía planeado dejar su cargo el 31 de marzo para dedicarse a su campaña por la Secretaría General del Consejo de Europa. Sin embargo, a solicitud de la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen, la fecha se postergó hasta el 25 de abril, ofreciéndole más tiempo para intentar desbloquear la situación.
El calendario electoral dificulta la negociación
La Comisión Europea había previsto un encuentro, que sería el cuarto entre las partes y el primero a realizarse en España, como parte de los esfuerzos por avanzar en las negociaciones. Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, afirmó estar disponible para participar en dicha reunión, subrayando su compromiso con el proceso.
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Por su parte, Esteban González Pons, vicesecretario de Acción Institucional del PP, junto con Bolaños, son los principales interlocutores en estas negociaciones, representando a sus respectivos partidos. A pesar de las diferencias en sus posiciones, ambos han sido contactados por el comisario europeo, quien ha reiterado su disponibilidad para seguir facilitando el diálogo entre ellos.
La situación se complica debido al calendario electoral, que presiona el tiempo disponible para alcanzar un consenso. No obstante, el mensaje del comisario europeo subraya la importancia de continuar las conversaciones. Aunque no hay nueva fecha, lo más seguro es que no se produzca antes del 21 de abril, día en el que se celebran los comicios vascos.