Ocho días en coma y al despertar no podía ni estar de pie: la historia real de un hombre que no renunció a sus sueños llega a los cines este viernes

En 2014, el explorador y escritor Sylvain Tesson se cayó de un edificio y sufrió un traumatismo craneoencefálico que llevó a que los médicos le indujeran un coma durante ocho días

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Cartel de 'Mi camino interior' (Filmaffinity)
Cartel de 'Mi camino interior' (Filmaffinity)

Este viernes llegará a la gran pantalla Mi camino interior, una película francesa basada en la historia real de un hombre que, pese a las secuelas que le provocó una caída de 10 metros de altura que casi acabó con su vida, no renunció a la que, desde muy joven había sido su vocación: recorrer el mundo entero.

En la película que se va a estrenar se llama Pierre, pero en el mundo real se trata de Sylvain Tesson, un viajero y escritor francés que, entre otras distinciones, cuenta con el Premio Goncourt de novela, una de las distinciones culturales con más peso en el país galo. A pie, a caballo o en bicicleta, desde los 19 años, Sylvain se había dedicado a viajar por todo el mundo -de hecho dio la vuelta al globo terrestre con tan solo 22 años-, pero todo se vio truncado por un trágico accidente que le pudo costar la muerte.

“Me debería haber caído ya desde hace unos veinte años. Hay una especie de demonio que creció en mí”. Estas palabras fueron recogidas en una entrevista concedida a Le Monde en 2015, es decir, al año siguiente de su caída, que coincidió también con el de la publicación de uno de sus relatos de viaje. Porque, el 20 de agosto de 2014, Sylvain Tesson, que siempe había tenido la costumbre y la afición de escalar edificios y caminar por los tejados, se cayó de un chalet en el municipio de Chamonix-Mont-Blanc. Con el cuerpo hecho pedazos y con fracturas en las vértebras y el cráneo fracturado, estuvo en coma inducido durante ocho días e ingresado en un hospital durante tres meses.

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Sylvain Tesson en el último Festival de Cannes (REUTERS/Reinhard Krause)
Sylvain Tesson en el último Festival de Cannes (REUTERS/Reinhard Krause)

Condenado a la inmovilidad

Tesson siempre había sido un gran enamorado de los espacios altos. Cada año, por ejemplo, exhibía la bandera del Tibet en un lugar simbólico de París, como la vez, en 2008, que subió hasta lo alto de la fachada de la Catedral de Notre Dame, cosa que también llegó a hacer en otros edificios como la Torre Eiffel. “Me encantaba vivir siempre pendiente de un hilo. Hasta el día en que eso terminó mal”.

Al despertar del coma, apenas podía mantenerse en pie, por lo que tuvo que dar inicio un largo proceso de recuperación para poder volver a la que era su pasión, eso sí, con algunas huellas imborrables del accidente, como una parálisis facial y una sordera del oído derecho. “Estos tres meses de descanso, de sobriedad, de silencio, de análisis de mí mismo, han sido beneficiosos. Mi vida era un carnaval endiablado y ligeramente suicida”, declaró en la misma entrevista a Le Monde. A pesar de todo, y es esta la etapa que sigue la película, el famoso escritor decidió embarcarse en un viaje por Francia a pie, desde la región de la Provenza hasta el Monte Saint Michel.

De este modo, Mi camino interior llega a los cines españoles con el objetivo de contarnos, en apenas una hora y media de duración, qué le ocurrió a este hombre una vez decidió enfrentarse a los obstáculos planteados por su caída. Dirigida por Denis Imbert (El secreto de Vicy) la película cuenta con el actor Jean Dujardin (The Artist, El lobo de Wall Street) en el papel protagonista y está basada en la novela Sur les Chamins Noirs, publicada en 2019.

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Elena y Dovydas se conocen. Ella es bailarina. El es intérprete de la lengua de signos. Elena y Dovydas se enamoran, pero Dovydas es asexual. El 19 de enero estrenamos en cines "SLOW", una íntima y delicada historia de amor sin sexo, ganadora del Premio a la Mejor Dirección en el Festival de Sundance.
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