La compañía húngara Magyar Vagon, por medio del consorcio Ganz-MaVag Europe, ha registrado este jueves una solicitud ante la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para adquirir la operadora española Talgo por 619 millones. Se trata del mismo importe que establecieron en la presentación preliminar de la OPA, presentada hace casi un mes, donde plantearon una oferta de 5 euros por acción. Según el consorcio húngaro, este precio representa una prima del 14,4% con respecto al valor actual de las acciones de la empresa y del 41,4% con respecto a la media de los seis meses previos.
Tal y como ha comunicado el consorcio al supervisor nacional, el pasado 22 de marzo solicitó ante la Dirección General de Comercio Internacional e Inversiones del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo la autorización del Consejo de Ministros a la inversión extranjera directa en Talgo. Además, la compañía ha solicitado también las pertinentes autorizaciones en materias de competencia ante la Comisión Europea, ante la Autoridad de Negocios danesa y ante las autoridades de competencia de Albania, Kosovo, Montenegro, Serbia, Egipto y Arabia Saudí. De esta forma, cumplen con el plazo máximo de 30 días marcado desde su presentación formal en marzo.
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Garantías y colaboración de parte de Magyar Vagon
Desde el consorcio húngaro aseguran que se cumplirán una serie de condiciones y garantías que asegurarán la “españolidad” de Talgo, comprometiéndose a mantener su cotización en la Bolsa española. Mantendrán también los puestos de trabajo y los centros productivos con los que cuenta la compañía en Álava y Madrid. Además, la compañía asegura que esta operación permitiría crecer a Talgo, al contar con varias plantas húngaras de producción y mantenimiento de trenes.
El consorcio lleva desde diciembre en conversaciones con Talgo y con su principal accionista, Trilantic (que cuenta con un 40% del capital social). Desde Talgo aseguran que se trata de una OPA amistosa e impulsarán el desarrollo de las negociaciones. Para los accionistas, se trata de una “oferta atractiva” y desde Trilantic han expresado su deseo de aceptar la oferta. Sus requisitos, eso sí, son claros: conservar el empleo y la capacidad industrial en España, mantener su sede, conservar la titularidad de las patentes y buscar la mejor opción para todos.
El Gobierno se muestra reacio a la operación
Desde el Ejecutivo que preside Pedro Sánchez existen dudas acerca de las intenciones detrás del consorcio. La autorización del Gobierno en una OPA es requisito indispensable para poder continuar con las negociaciones, en aplicación de un escudo antiopas aprobado con motivo de la pandemia. Estas reticencias vienen de la posición de los líderes de Ganz-MaVag Europe; György Bacsa y András Tombor. Al segundo se le vincula con el gabinete de seguridad de Victor Orban entre los años 1998 y 2002.
Orban, presidente húngaro, es uno de los políticos europeos más cercanos a Vladimir Putin. Además, la compañía ferroviaria Magyar Vagon se creó en 2020 por Kristóf Szalay-Bobrovniczky, actual ministro húngaro de Defensa. La firma ha logrado consolidarse en el sector ferroviario a través de privatizaciones en Hungría, aprovechando su posición cercana al Gobierno. Además, un interés oculto podría estar relacionado con Ucrania. Pese a que el país continúe en guerra, los futuros planes de reconstrucción son muy atractivos para muchas firmas. Esta situación está llevando a muchas empresas europeas a mover ficha y posicionarse rápidamente.
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Ya hace unas semanas el ministro de Transporte y Movilidad Sostenible, Óscar Puente, afirmó que “hará todo lo posible” para rechazar la operación. El ministro de Economía, Carlos Cuerpo, afirmó el pasado jueves a la salida de una rueda de prensa que su departamento ya está estudiando la solicitud de forma “igual que hemos estado haciendo, por ejemplo, hasta hace poco con la operación de Orange y MásMovil” y que defenderá “los intereses estratégicos” de España. La decisión del Gobierno requiere de un informe previo preceptivo de la Junta de Inversiones Exteriores, un órgano en el que participan diversos ministerios.
¿Cómo funciona una OPA?
Una Oferta Pública de Adquisición (OPA) es un mecanismo financiero mediante el cual una empresa o entidad intenta adquirir una cantidad significativa o la totalidad de las acciones de otra firma cotizada en bolsa. La propuesta se realiza directamente sobre los accionistas de la empresa objetivo, ofreciendo un importe por acción superior a su valor de mercado.
Tras una publicación de la Comisión Europea de abril de 2022 que tenía por objetivo vigilar los fondos provenientes de Rusia y Bielorrusia, los Estados miembros de la UE pueden blindar a sus empresas de opas extranjeras. En España, este real decreto de inversiones extranjeras, derivado en una orden ministerial, tiene vigencia hasta finales de 2024.
Por tanto, el Gobierno podrá autorizar o no el desarrollo de las negociaciones entre Talgo y Magyar Vagon. En el caso de ser aprobada, la CNMV tomará de nuevo el control sobre la OPA para su análisis y posterior folleto público. El consorcio húngaro necesita ahora la aprobación de las autoridades de Competencia de la CE y de los países mencionados anteriormente, además de presentar en siete días los avales bancarios para garantizar el importe de la operación.