La escasez de personal médico y de enfermería en el Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) se ha quedado instaurado como norma en la Comunidad de Madrid. La reforma implantada por el Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en las urgencias extrahospitalarias ya ha superado su año en vigor y los déficits que parecían ser fruto de la desorganización inevitable tras los cambios se han consolidado sin visos de mejora.
La reorganización consistió en que los SUAPS (centros en la ciudad de Madrid) y los SAR (centros en los pueblos y ciudades de la Comunidad) pasaron a denominarse Puntos de Atención Continuada (PAC), un total de 78 espacios que se reparten por toda la región para funcionar cuando los centros de salud cierran. Son urgencias extrahospitalarias y la idea de estos centros es que sirvan de cortafuegos y eviten la saturación de los hospitales. Si la dolencia es leve o menor, estos Puntos de Atención Continuada deberían atender satisfactoriamente a los pacientes. Así, las urgencias de los hospitales quedan reservadas para problemas que requieran una atención mayor.
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Sin embargo, ya desde la inauguración, la Comunidad de Madrid advirtió que de los 78 centros, en torno a 20 no tendrían nunca un médico designado en su plantilla. Y además, no se contrataría personal, de forma que de la noche a la mañana el mismo número de trabajadores quedó a cargo del doble de centros, decisión que provocó sobrecargas de trabajo en los sanitarios de la región y una degradación del servicio que se daba en estos centros rurales. El reciente caso de Navalcarnero, un pueblo del sur de la Comunidad de Madrid, es buen ejemplo de las carencias de sanitarios.
Los últimos datos en torno al funcionamiento de las plantillas corresponde a la Semana Santa. Como denuncian los propios sanitarios, encargados de recopilar los datos sobre las ausencias y carencias del sistema, la Consejería de Sanidad de Fátima Matute “normaliza que existan centros en los que por sistema no se cubren las plazas de medicina que ellos mismos estiman como imprescindibles sobre el papel”, asegura la Plataforma SAR.
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Los cálculos arrojados por las organizaciones sanitarias desvelan que en los 51 centros con dotación programada con equipo completo (medicina, enfermería y celadores), durante los días correspondientes a la Semana Santa de 2024 hubo falta de personal todos los días en al menos un PAC. Por ejemplo, en el Punto de Atención Continuada de Arganzuela-Paseo Imperial faltó personal médico el 80% del tiempo. De media, en las urgencias extrahospitalarias correspondientes a la Dirección Asistencial Noreste (DANO), la media de ausencias médicas fue del 13%.
La sanidad en el sur de Madrid no mejora
Los datos no mejoran en el resto de áreas sanitarias de la Comunidad de Madrid. En los PAC de la Dirección Asistencial Sureste (DASE) faltaron médicos el 15% del tiempo completo. De hecho, en Federica Montseny no hubo medicina durante 24 horas seguidas ninguna de las jornadas de Semana Santa y faltó personal médico el 80% del tiempo. Respecto a la Dirección Asistencial Norte (DAN), los datos totales de ausencias de personal médico crecen hasta el 22%. De hecho, en los PAC de San Sebastián de los Reyes y Tres Cantos la falta de cobertura media fue de casi la mitad del tiempo, un 40% del total.
La zona sur de la Comunidad de Madrid, una vez más, fue la más desatendida. Las ausencias de médicos alcanzan en algunos PAC hasta el 95% del tiempo total, una realidad que acaba por provocar que los pacientes no tengan en cuenta estos centros, no los consideren operativos y acudan a los hospitales. En los PAC respectivos de la Dirección Asistencial Oeste (DAO) el promedio de ausencias fue del 47% del tiempo total, con Navalcarnero y Fuenlabrada como lugares especialmente afectados por la falta de personal.
En la Dirección Asistencial Sur (DAS), Centro (DAC) y Este (DAE) el promedio de falta de plantillas fue de un 27%, un 21% y un 21% respectivamente. Sin embargo, los datos totales maquillan la realidad, dado que en el PAC de Getafe no hubo médico ningún día, a pesar de que la Comunidad de Madrid así lo ha designado. En Pinto faltaron facultativos el 80% del tiempo de la Semana Santa.