La técnica que utilizó Marlon Brando para grabar la película de ‘El Padrino’

El actor se negó a aprenderse los diálogos y recurrió a una técnica un tanto extraña para reproducir sus diálogos durante la película

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Marlon Brando como Vito Corleone
Marlon Brando como Vito Corleone en 'El padrino' (Youtube)

Las destacables actuaciones de Marlon Brando durante sus más de 60 años de carrera hicieron que se convirtiera en uno de los actores más reconocidos de la historia del cine. Papeles como Stanley Kowalski en Un tranvía llamado deseo y Marco Antonio en Julio César en la década de los 50 le abrieron las puertas a la interpretación más importante de su carrera, Don Vito Corleone en El Padrino. La adaptación cinematográfica de la novela de Mario Puzo hizo que el intérprete consiguiera su segundo Óscar a Mejor Actor en 1973, gracias a la trama de gánsteres más famosa de la historia.

El de Nebraska representó un papel principal memorable en la película, y dio vida a un personaje que iba más allá que el capo más importante de Nueva York. Transmitió el carisma de un anciano sabio inspirado más por su moral y la justicia. Sin embargo, esta interpretación escondía un gran secreto: no memorizó los diálogos de la película. Y es que el equipo de producción de Paramount Pictures no se encontraba muy seguro en cuanto a la elección de Brando para el personaje. Los rumores sobre malas prácticas con compañeros de rodaje llevaban varios años a las espaldas del actor y, al ver su actitud en el set la productora estaba muy reticente sobre el futuro de la película.

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Los actores de El Padrino,
Los actores de El Padrino, entre ellos Robert de Niro y Brandon Marlo, con Francis Ford Coppola (Archivo)

No obstante, Brando incorporó una caracterización única para el personaje, incluyendo el uso de algodones en la boca, añadiendo un aspecto distintivo a su actuación y a momentos icónicos del cine. Y pesar de participar activamente en la película, recurrió a técnicas inusuales en un rodaje para aprenderse sus líneas, optando así por no memorizar el guion y trabajando con una serie de tarjetas escondidas durante las grabaciones.

Estas tarjetas se encontraban pegadas en las pareces o en la ropa de sus compañeros como Robert Duvall, quien se mostró voluntario a ayudar al actor, facilitándole leer sus diálogos. Este método, aunque pueda parecer poco ortodoxo, no impidió que creara una de las mejores interpretaciones de la historia del séptimo arte. De hecho, entre las escenas más recordadas para los fans se encuentra la improvisación con un gato, la cual se convirtió en uno de los momentos más emblemáticos de El Padrino.

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A pesar de las preocupaciones iniciales del estudio, la elección de Marlon Brando como el patriarca de la familia Corleone se vio justificada por el impacto que causó y el gran éxito de la película en taquilla, la cual recaudó más de 248 millones de dólares en todo el mundo. No sabremos nunca si realmente se trataba de un problema de memorización o su propia forma de actuación siendo así una más de las facetas tan singulares que poseía del actor. Pero lo que sí esta claro es que esta actuación no solo revitalizó su carrera en un momento de baja, sino que también redefinió el arquetipo del líder mafioso en el cine, contribuyendo significativamente al éxito y legado de la película de Francis Ford Coppola.

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