Requisitos para cobrar la pensión de jubilación: cómo afecta estar en alta o en situación asimilada al alta

La situación de alta o asimilada al alta es necesaria a la hora de cumplir los requisitos necesarios a la hora de solicitar una pensión por jubilación. Existen varias situaciones que se reconocen como tal, y afectan de diferente manera a la prestación

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De esta forma afecta la situación de alta o asimilada al alta en tu jubilación. (Freepik)

Para solicitar una prestación por jubilación, es necesario que las personas incluidas en el ámbito del Régimen General de la Seguridad Social cumplan con los requisitos particulares exigidos en cada prestación. Además, la ley exige que los trabajadores se encuentren dados de alta en este Régimen, o en una situación asimilada al alta. A la hora de solicitar una pensión por jubilación se requiere acreditar esta situación, pese a que la jubilación ordinaria se puede solicitar sin necesidad de cumplir estos requisitos. Este tipo de situaciones son aquellas que se crean para los supuestos de suspensión de la actividad laboral o extinción del contrato de trabajo con baja en la Seguridad Social que permiten mantener una relación con la institución.

De esta forma, estas situaciones producen los mismos efectos que un alta efectiva en la Seguridad Social con respecto al devengo de la prestación, y pueden afectar y modificar a la fecha de inicio o el plazo de solicitud de la pensión por jubilación.

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¿Qué situaciones se reconocen como asimiladas al alta?

  • La situación legal del desempleo, total y subsidiado, así como la de paro involuntario una vez agotada la prestación contributiva o asistencial. Es necesario mantener la inscripción como desempleado en la oficina de empleo.
  • La situación del trabajador durante un periodo de vacaciones anuales retribuidas que no han sido disfrutadas con anterioridad al fin del contrato, la excedencia forzosa o el periodo de tiempo de excedencia de cuidado de hijo, menor acogido u otros familiares.
  • El traslado del trabajador por la empresa fuera del territorio nacional o la suscripción de un convenio especial. También incluye los periodos de inactividad en empleos de temporada y los períodos de percepción de la ayuda equivalente a jubilación anticipada y de la ayuda previa a la jubilación ordinaria.
  • La prolongación de efectos de la incapacidad temporal, la situación de maternidad o paternidad o que se inicie durante la percepción de la prestación por desempleo.
  • El periodo de suspensión de contrato por decisión de una trabajadora obligada a abandonar como consecuencia de ser víctima de violencia de género.

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Cómo afecta la situación de alta al período de cotización exigido en la pensión

Para poder acceder a la pensión de jubilación, se ha de tener cubierto un período de cotización de mínimo 15 años. De este periodo, al menos 2 años deben estar comprendidos dentro de los 15 años inmediatamente anteriores al momento de la solicitud. Concretamente, en los casos en los que se alcance la jubilación desde una situación de alta o asimilada al alta, sin la obligación de cotizar, el periodo de los 2 años ha de estar comprendido dentro de los 15 años anteriores a la fecha en la que cesó la obligación de cotizar.

También tienen derecho a la pensión de jubilación aquellos en situación de prolongación de los efectos económicos de la incapacidad temporal, siempre que reúnan los requisitos de edad y periodo de cotización.