Gracias la monitorización en redes sociales, la Policía Nacional ha recuperado en Sevilla 191 piezas arqueológicas procedentes de expolio, entre ellas un candil medieval islámico en bronce de la época califal datado entre mediados del siglo IX y mediados del siglo XIII.
Los agentes identificaron un perfil que publicitaba en redes sociales la venta de piezas de naturaleza arqueológica que procederían de expolio o de tráfico ilícito de bienes culturales y, al identificar al titular de la cuenta, comprobaron que “no se trataba de algo circunstancial o esporádico”, sino que la actividad se ha desarrollado a lo largo de varios años. Dada la localización del domicilio del identificado, según informa este miércoles la Policía en un comunicado, se solicitó un informe técnico pericial sobre la procedencia y datación cronológica, ya que las piezas podrían proceder de cualquiera de los numerosos yacimientos arqueológicos y puntos de interés histórico de la zona.
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Entre el material intervenido, que queda depositado en el Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de Sevilla para su estudio, se han identificado piezas prehistóricas como núcleos y láminas de sílex, objetos prerromanos y romanos como fíbulas, además de materiales medievales como broches de cinturón y objetos modernos como monedas.
En la investigación, que ha contado con la colaboración del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía, también se ha podido constatar que para la búsqueda y localización de los efectos intervenidos se habrían empleado detectores de metales, pues hay numerosos efectos de este material y muchos de ellos presentas concreciones de tierra, procedentes de lugar en el que se encontraban depositados.
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Una pérdida irreparable para el patrimonio cultural
Al haber sido extraídos aparentemente sin metodología arqueológica, “hay una importante pérdida de información relativa tanto a las piezas como a los yacimientos de procedencia, impidiendo el proceso de documentación científica de los mismos y, en definitiva, una pérdida irreparable para nuestro patrimonio cultural”, asegura la Policía.
La Policía asegura que todas las piezas recuperadas son auténticas, destacando entre ellas, por su singularidad y su buen estado de conservación, el candil de piquera medieval islámico, datado entre mediados del siglo IX y mediados del siglo XIII, que habría formado parte del ajuar doméstico de una casa hispanomusulmana de clase acomodada.
Los efectos intervenidos son un conjunto de bifaces, integrado por veinte piezas, conjunto de anillas, pasadores, agujas, hebillas, monedas, puntas de flecha, hachas, apliques de sítula romanos y aes romanos, conjunto de pesas de telar y fusayolas íberas y de la edad de bronce, trece piezas, conjunto de siete monedas de diferentes épocas (musulmana, moderna), fragmento de ánfora medieval, dos platos de cerámica, un bifaz y hebillas bizantinas.
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