Guía de la declaración de la Renta 2023-2024: ¿qué pasa si sale negativa? ¿Cómo se deduce el alquiler?

La campaña de la declaración de la Renta 2023-2024 ha ya comenzado. Desde este miércoles 3 de abril ya se puede presentar online el borrador del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) en la web de Hacienda.

Este año, la declaración viene con muchas novedades. Desde el cambio en los ingresos mínimos para realizarla, pasando por las nuevas deducciones o las modificaciones para los autónomos. En los diferentes epígrafes de este artículo resolvemos las dudas más frecuentes, pero antes recordamos las fechas claves:

• Apertura del plazo para presentar la Renta por internet: 3 de abril.
• Inicio de la presentación de la Renta por teléfono: 7 de mayo.
• Comienzo del plazo para solicitar cita previa para presentar la Renta de forma presencial: 25 de mayo.
• Primeras citas de presentación presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria: 3 de junio.
• Último día presentación de la Renta online si el resultado es a ingresar con domiciliación bancaria: 26 de junio.
• Último día para solicitar cita previa para hacer la Renta por teléfono o presencial: 26 de junio.
• Finalización del plazo para presentar la Renta: 1 de julio.

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Hacienda ha habilitado la posibilidad de realizar la declaración de la Renta online a través de su servicio Renta WEB desde este 3 de abril y el proceso es muy sencillo.

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Para comenzar con la declaración, los usuarios deben dirigirse a la página de la Agencia Tributaria, donde se les proporcionará acceso al servicio Renta WEB y a las secciones de Gestiones destacadas y de Servicio de tramitación borrador /declaración. En esta última se verificará la identidad del contribuyente a través de diferentes métodos, como Cl@ve móvil, certificado digital o DNI electrónico. Además, se podrá utilizar el número de referencia obtenido en la declaración del año anterior, el cual debe incluirse en la casilla 505.

Una vez dentro del sistema, los contribuyentes podrán recuperar información previamente guardada, modificar declaraciones ya presentadas o iniciar una nueva declaración, incorporando sus datos fiscales actualizados.

Es crucial que durante el proceso de revisión, todos los datos aportados sean correctos y se correspondan con los ingresos y deducciones reales del contribuyente. Al finalizar este paso, será necesario aprobar la presentación de la documentación y proporcionar una cuenta bancaria para recibir posibles devoluciones o realizar pagos. La Agencia Tributaria también solicita seleccionar una modalidad de pago.

¿A pagar o a devolver? Esta es la pregunta que se hacen muchos españoles al presentar la declaración de la Renta. Felizmente, pueden tener una estimación previa gracias a los resultados que muestra el simulador Renta WEB Open disponible en la web oficial de la Agencia Tributaria.

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La plataforma Renta WEB Open juega un papel crucial al ofrecer una simulación detallada del proceso de declaración, permitiendo al usuario familiarizarse con el cálculo de rendimientos, deducciones y retenciones aplicables, aunque es importante mencionar que no sustituye la presentación oficial ante la Agencia Tributaria. Sigue estos pasos para utilizar esta herramienta:

• Web de acceso: https://www2.agenciatributaria.gob.es/wlpl/PARE-RW23/OPEN/index.zul?TACCESO=COLAB&EJER=2023
• Seleccionar “Nueva declaración”
• Rellenar el formulario con los datos personales básico
• Seguir las indicaciones y completar los datos fiscales pertinentes
• Validar el formulario
• Consultar el resultado.

Cuando los contribuyentes presentan su declaración de la Renta y el resultado es negativo, indicado por un signo ‘-’, esto significa que deben recibir una devolución por haber realizado pagos excesivos a la Agencia Tributaria. De manera contraria, un resultado positivo, reflejado por un signo ‘+’, implica que el contribuyente debe dinero al fisco por insuficiencia de retenciones.

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En el caso de que se deba recibir una devolución, la Agencia Tributaria tiene la obligación de realizar este pago dentro de un plazo que va desde un mes hasta un máximo de seis meses después de finalizar la campaña de la renta. La rapidez con la que se efectúa la devolución puede variar dependiendo de la cuantía a devolver; importes menores generalmente son reembolsados de forma más rápida. Por otro lado, si la declaración da lugar a una deuda con Hacienda, el contribuyente tiene la opción de liquidar la suma en un solo pago o a través de dos pagos diferidos, con la posibilidad de ajustar este esquema en casos de falta de liquidez. Si se opta por los dos pagos, el 60% se entregará en el momento de presentar la declaración, mientras que el 40% restante se podrá abonar a finales del año en curso, concretamente en noviembre.

• Cambios en los rendimientos del trabajo: no están obligados a declarar el IRPF los contribuyentes receptores de rentas de trabajo de más de un pagador si la suma de las cuantías no supera los 15.000 euros anuales, siempre y cuando las percepciones del segundo y los siguientes pagadores superen los 1.500 euros.
• El sueldo mínimo obligatorio para hacer la Renta es de 22.000 euros para los trabajadores por cuenta ajena.
• Se reducen hasta el 7% las retenciones de los rendimientos del trabajo derivados de elaborar obras literarias, artísticas y científicas.
• Aumenta a 0,26 euros por kilómetro recorrido la cantidad exenta de gravamen que la empresa destina a compensar gastos de locomoción del empleado.
• No tributarán los importes de gastos de peaje y aparcamiento del empleado que se justifiquen.
• Las madres pueden tener una deducción por maternidad de 1.200 euros por cada hijo menor de tres años, sin importar el hecho de que trabajen o cobren prestación por desempleo.
• La deducción de las aportaciones a los planes de pensiones de empleo se eleva hasta los 8.500 euros.
• Deducción del 20% sobre un máximo de 5.000 euros por obras que disminuyan la demanda de calefacción y refrigeración al menos un 7%.
• Deducción del 15% por compra de coche eléctrico adquirido el año pasado sobre una base máxima de 20.000 euros, así como el 15% del coste de instalación del punto de carga, sobre una base máxima de 4.000 euros.
• Incremento de las deducciones por donativos, entre ellos a ONG, desgravando el 80% de los primeros 250 euros y el 45% del importe restante.
• Deducción de hasta el 50% por haber invertido en empresas de nueva o reciente creación.
• Exención de rendimiento del trabajo derivados del reparto de acciones o participaciones de empresas emergentes a sus trabajadores, con una cuantía máxima de 50.000 euros.
• Las rentas superiores a 200.000 y 300.000 euros pasarán a tributar al 27% y 28% respectivamente, tras hacerlo al 26% en la campaña anterior.
• Descuentos para los gastos escolares de compra de libros, material escolar o uniformes (depende de cada comunidad autónoma).
• Descuentos por el alquiler o compra de una vivienda siempre que se haya adquirido a partir del 1 de enero de 2013.

La declaración de la Renta puede resultar en dos escenarios distintos para los contribuyentes: recibir un reembolso de la Agencia Tributaria si las retenciones de IRPF superan la cuota impositiva debida, o bien, efectuar un pago adicional en caso contrario. En este contexto, es crucial considerar los gastos deducibles, como los asociados al alquiler de la vivienda, para potencialmente reducir la carga tributaria.

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Aunque desde 2015 se eliminó la deducción estatal por el alquiler de la vivienda habitual, sigue vigente una disposición transitoria que la mantiene para contratos firmados antes del 1 de enero de 2015. Los contribuyentes deben haber ejercido el derecho a esta deducción por alquiler antes de esa fecha y continuar cumpliendo con los pagos para poder acogerse a este beneficio fiscal.

Específicamente, se permite deducir el 10,05% de los pagos de alquiler para vivienda principal, siempre que los ingresos anuales no superen los 24.107,20 euros, con variaciones en el porcentaje de deducción a nivel autonómico.

La propiedad de una vivienda puede ser determinante en el ahorro fiscal durante la declaración del IRPF, especialmente para aquellos que adquirieron su hogar antes del 1 de enero de 2013. Las deducciones por compra de vivienda habitual son limitadas tras la reforma fiscal de 2013, pero siguen existiendo oportunidades de reducir el pago de impuestos mediante la inclusión de gastos de hipoteca y costes asociados a la adquisición del inmueble.

Los contribuyentes pueden deducir hasta un 15% de los pagos efectuados en el año fiscal, con un límite de 9.040 euros, lo cual puede resultar en un ahorro de hasta 1.356 euros. Es indispensable, sin embargo, que la hipoteca se haya utilizado para la compra de la vivienda principal para calificar para estas deducciones. Las comunidades también tienen algunas de sus propias deducciones en este sentido, por lo que se aconseja consultar las guías territoriales.

La legislación fiscal también contempla otros gastos deducibles, como los asociados a la escritura de compra y de hipoteca, seguros vinculados a esta y ciertas deducciones específicas de las comunidades autónomas.

Los bienes heredados no forman parte de la declaración, excepto cuando generan rendimientos patrimoniales. Por ejemplo, si un inmueble heredado es vendido o arrendado, el beneficio obtenido debe ser incluido en la declaración como una ganancia patrimonial o rendimiento de capital inmobiliario, respectivamente.

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Además, solo hay que incluir en la declaración las cuentas bancarias y las acciones heredadas si producen intereses o se venden obteniendo una ganancia. Otro tema a considerar es la herencia de pensiones, destinada a proteger el bienestar económico de la familia del fallecido. A diferencia de otros bienes, estas no están exentas y deben ser declaradas en el IRPF.

Este año, todos los trabajadores autónomos en España deberán cumplir con la obligación de presentar su declaración de la Renta, independientemente de sus ingresos anuales o del tiempo de alta en su actividad. Esta nueva medida modifica el criterio anterior que eximía de esta responsabilidad a aquellos con ingresos inferiores a 1.000 euros anuales. Adicionalmente, se ha incrementado el porcentaje aplicable a los gastos de difícil justificación del 5% al 7%, con un límite máximo de 2.000 euros.

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Los especialistas en el área fiscal han puntualizado detalles importantes sobre estas modificaciones. Por un lado, Antonio Gallardo, experto de Banqmi, ha indicado a Infobae España que el aumento en la deducción por gastos de difícil justificación solo será accesible para aquellos autónomos que ejerzan actividades profesionales (no empresariales) bajo el régimen de estimación directa, excluyendo a quienes operan bajo el régimen de módulos. Por otro lado, Benja Anglès, profesor de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) e investigador de Taxbusiness, ha explicado que aquellos autónomos que calculen su rendimiento neto mediante el método de estimación objetiva podrán gozar de una reducción general del 10%, en contraste con el 5% aplicable hasta ahora. Además, se introduce una deducción del 30% en los gastos de suministros para aquellos que trabajen desde sus hogares, siempre y cuando estos gastos estén vinculados a su actividad profesional.

La legislación vigente, concretamente la Ley de Presupuestos de 2023, señala que aquellos que reciben rendimientos del trabajo superiores a 22.000 euros al año deben presentar la declaración. Esta cifra varía para quienes han obtenido ingresos de más de un pagador, marcando una obligación de declarar para los que acumulen más de 15.000 euros, siempre que la suma extra supere los 1.500 euros anuales. Es importante notar que, bajo estas normativas, todas las formas de pensiones, tanto contributivas como no contributivas, se clasifican como rendimientos del trabajo y, por ende, están sujetas al IRPF.

Además, se aplica la misma normativa a las prestaciones por jubilación de origen extranjero que sobrepasen los 1.500 euros, como también a los beneficiarios de planes de pensiones que realicen rescates, ya sean totales o parciales, por cuantías que excedan igualmente los 1.500 euros. Por otro lado, las pensiones de incapacidad permanente absoluta transformadas en jubilaciones al alcanzar el beneficiario la edad de 65 años, mantienen su exención en el IRPF.

Otras prestaciones exentas son las pensiones de la Seguridad Social otorgadas por casos de incapacidad permanente absoluta y de gran invalidez, así como las prestaciones por hijo a cargo y las familiares no contributivas. Asimismo, se extiende esta exención a pensiones de orfandad y a aquellas concedidas a favor de nietos y hermanos menores de 22 años o incapacitados para trabajar.

La Agencia Tributaria introduce cambios significativos en la declaración de impuestos de este año, enfocándose especialmente en las ganancias obtenidas a través de ventas en plataformas digitales como Wallapop o Vinted. A partir de ahora, se deberán incluir en la declaración aquellas transacciones que resulten en un beneficio neto, es decir, cuando el precio de venta supere al precio de adquisición original del producto vendido.

Además, se aclara que no será necesario declarar los ingresos percibidos por Bizum, a menos que estos superen la cantidad de 10.000 euros anuales y correspondan a rendimientos por conceptos como alquileres o como ingresos de trabajadores autónomos por servicios prestados.

Asimismo, se especifica que las operaciones con criptomonedas deberán integrarse en las casillas 1800-1814 de la declaración de la renta, y se deberá presentar obligatoriamente las declaraciones informativas si se cumplen ciertos criterios establecidos por la agencia.