Tras meses de espera, la Agencia Tributaria da comienzo este 3 de abril a la campaña de la declaración de la Renta 2023-2024, que llegará a su fin el 1 de julio, de manera que será una de las más extensas de los últimos años en España. Este trámite tendrán que realizarlo todos los contribuyentes, lo que también incluye a quienes reciben pensiones en el extranjero, y no lo hacen a través de la Seguridad Social. Y es que, excepto en ciertos casos, las personas jubiladas que perciben una prestación contributiva deben rendir cuentas con Hacienda. De ahí que sean muchos los que se pregunten si estas cuantías se graban con el IRPF en el borrador de la Renta.
Desde este miércoles 3 de abril, será posible comprobar si el resultado es favorable y, por tanto, la administración pública dependiente del Ministerio de Hacienda y Función Pública, liderado por María Jesús Montero, tendrá que devolver dinero o si, en cambio, habrá que pagar a la Agencia Tributaria. Para ello, basta con utilizar el simulador con el que cuenta este organismo en su página web.
Te puede interesar: Modelo 100 de la declaración de la Renta: cómo tienen que completarlo los autónomos
Pero lo cierto es que solo tendrán que presentar el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF) aquellas personas que obtuvieran en el pasado ejercicio fiscal unos ingresos anuales de hasta 22.000 euros de un único pagador, 14.000 euros de dos o más pagadores, menos de 1.600 euros procedentes de capital mobiliario y ganancias patrimoniales, o menos de 1.000 euros en rentas inmobiliarias, rendimientos de letras del tesoro y subvenciones para la adquisición de viviendas de protección oficial (VPO).
Así tributan en el IRPF las pensiones en el extranjero
Los residentes fiscales en España deben incluir las pensiones percibidas desde el extranjero en su Renta, tal y como indica la Agencia Tributaria. Esta medida implica que los ingresos obtenidos a nivel mundial deben ser declarados en España, aún cuando provengan de otro país, en sintonía con la normativa vigente que busca evitar la doble imposición.
Te puede interesar: El pueblo más barato de Andalucía para comprar una casa en 2024: un chalet de 160 m² por menos de 50.000 euros
Es importante destacar el papel de los convenios internacionales para evitar la doble tributación, los cuales España ha firmado con diversos países. Según la estructuración de estos acuerdos, basados en las directrices de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), se establecen ciertos criterios que difieren para las pensiones del sector público y del privado. Estos convenios son cruciales para determinar si un individuo podría estar exento de tributar en España por una pensión recibida del extranjero, según el país de origen de dicha renta.
Los residentes fiscales en España que perciban pensiones desde otras naciones deben prestar especial atención al país de donde provienen las rentas, ya que esto puede determinar la aplicabilidad de los convenios para evitar la doble imposición y, por tanto, influir en su obligación tributaria en España. La Agencia Tributaria insiste en la necesidad de declarar los ingresos, resaltando la importancia de conocer los acuerdos bilaterales firmados con el país de origen de la pensión para entender cómo afectan al cálculo del IRPF.
Qué pasa si cobras una pensión en un país que tiene convenio con España
Los residentes en España que perciben pensiones de países con los que existe un convenio de doble imposición pueden beneficiarse de medidas específicas para evitar pagar impuestos dos veces sobre el mismo ingreso. Estas disposiciones varían según el tipo de pensión, ya sea pública o privada, y dictan qué país tiene la autoridad final para imponer impuestos sobre estas sumas. En situaciones donde España tiene la competencia, se suelen implementar deducciones para aliviar la carga fiscal.
Los convenios de doble imposición juegan un rol fundamental al determinar la tributación aplicable a las pensiones recibidas desde el extranjero. Dependiendo del acuerdo específico, España puede tener potestad exclusiva, compartida o ninguna sobre la pensión de un residente. Un aspecto crucial de estos acuerdos es la provisión de exenciones y la aplicación de deducciones destinadas a prevenir la doble tributación. Este mecanismo considera todas las rentas del individuo para calcular el tipo de gravamen pertinente, asegurando un tratamiento fiscal justo y equitativo.
Te puede interesar: Estrasburgo da la razón a UGT y señala que el coste de los despidos improcedentes en España vulnera la Carta Social Europea
Una consideración importante dentro de estos convenios es la cláusula de progresividad, la cual asegura que aunque una pensión esté exenta en España, su monto se suma al resto de ingresos del pensionista para la determinación del impuesto aplicable a otras rentas. Esta disposición garantiza que se mantenga la equidad en el sistema tributario, al ajustar la carga fiscal conforme al nivel total de ingresos del individuo. Los detalles específicos de cómo se aplican estas reglas dependen del texto exacto de cada convenio y del tipo de pensión en cuestión.
Qué ocurre si el país donde se cobra la pensión no tiene convenio con España
Los contribuyentes residentes en España que obtengan ingresos procedentes de países sin acuerdos de doble imposición podrán beneficiarse de la deducción por doble imposición internacional, como estipula el artículo 80 de la Ley del Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF). Esta disposición permite mitigar el impacto fiscal derivado de la imposición concurrente en dos jurisdicciones distintas.
La Agencia Tributaria ha recordado que la necesidad de declarar estos ingresos en el IRPF está sujeta a los límites establecidos anualmente. Esto significa que los contribuyentes deben estar atentos a los umbrales de ingresos que determinan la obligación de declarar y, en su caso, de aplicar las deducciones pertinentes. La intención detrás de estas medidas es evitar la doble tributación de los ingresos obtenidos en el exterior, fomentando así una mayor equidad fiscal.