La señal de emergencia virtual que prepara la DGT y llevarán todos los coches

La Dirección General de Tráfico se encuentra en constante cambio con el fin de reducir los accidentes y la mortalidad en carretera. La novedades que han incorporado en la revista Tráfico y Seguridad Vial del pasado marzo incluyen no solo una actualización de las señales de visibilidad, sino también una digitalización del ámbito automovilístico. Y es que, aunque estos distintivos son indispensables para la regulación del tráfico y la seguridad vial, hay todo un nuevo universo de información adicional que se está integrando en la fabricación de vehículos, gracias a la conectividad y la recepción de datos en tiempo real.

Aunque muchas veces pasan desapercibidas, hay ciertos automóviles que están obligados a llevar señales de forma permanente que de instrucciones al resto de conductores sobre su tamaño, peso, carga y velocidad máxima permitida. Este tipo de señales están reguladas por el Anexo XI del Reglamento General de Vehículos y están identificadas con la letra “V”, seguida de un número que indica el tipo de información que ofrecen.

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En total, existen hasta 27 señales diferentes y la mayoría de estas se materializan en placas físicas que destacan una cualidad particular del vehículo. Sin embargo, una de las novedades que ha incorporado consiste en lo que determinan como “el triángulo moderno”. La señal V-27 es la más reciente de todas y a diferencia de las otras, es una señal virtual. Está diseñada para aparecer en las pantallas de los automóviles que se encuentran conectados a la plataforma de la Dirección General de Tráfico y su objetivo es alertar sobre la presencia de peligros u obstáculos en la carretera.

Se activará en el sistema “a bordo” que incluyen los dispositivos más modernos y pretende alertar sobre la distancia a la que se encuentra la presencia de un automóvil parado en la calzada. Por ahora, la luz V-27 solo está disponible para aquellos vehículos que se adhieran a este sistema y será de uso voluntario para los usuarios.

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Otra de las novedades es la llegada de la V-26, conocida por dejar atrás los triángulos de emergencia que ponían en riesgo la vida de quienes tenían que salir del coche para colocarlos, y que da paso a lo más parecido a una sirena de policía. Consiste en una luz portátil que se coloca en el techo del vehículo únicamente sacando el brazo por la ventana y tiene una visibilidad mayor que los triángulos. Su objetivo es el mismo, alertar sobre aquellos vehículos que se encuentran averiados o parados en la calzada por accidente. Actualmente son de uso voluntario y en 2026 pasarán a ser obligatorios para todos los conductores.

Estas nuevas incorporaciones al mundo de las señales viales reflejan la evolución constante del sector automovilístico, una industria que no escapa de las tecnologías y que pretende integrarlas para mejorar la seguridad y la experiencia de conducción. A medida que la conectividad y la digitalización continúan transformando la industria del transporte, es probable que se vean más innovaciones en este campo, todo con la intención de hacer nuestras carreteras más seguras y eficientes para todos los conductores.