La Guardia Civil ha alertado sobre una nueva modalidad de estafa que se ha puesto de moda en Cantabria pero que ya recorre todas las ciudades de España. Los ciberdelincuentes aprovechan los fallos de seguridad en la banca online para sustraer dinero de cuentas bancarias sin la necesidad de tener físicamente la tarjeta de débito.
Hasta el momento, se han contabilizado más de 20 denuncias, que suponen un total estimado de aproximadamente 4.000 euros estafados. Las personas afectadas declaran haber entrado en una página web que simula a la de su banco, y en ella se les requisa sus credenciales de acceso. De esta forma, los criminales generan un código de un solo uso a través de los cuales consiguen extraer efectivo de los cajeros automáticos.
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A diferencia de los engaños que se conocen hasta el momento, los estafadores consiguen combinar las operaciones físicas con las online. Otro de los modus operandi que más se ha puesto de moda recientemente consiste en simular una operación realizada por la entidad financiera. Los usuarios reciben un código mediante el cual se permite acceder a la cuenta y al mismo tiempo una persona finge ser un operario del banco que necesita esa clave. Una vez obtenidos los números pueden acceder y transferir el dinero que quieran a otras cuentas.
Las primeras denuncias relacionadas con esta estafa se dieron a conocer durante el pasado mes de noviembre. Pero alertan los cuerpos de seguridad que, debido a la mínima cantidad a la que se adhieren, muchas de las víctimas pueden no haberse percatado aún del fraude. Por esto mismo se teme que pueda haber más afectados. Y es que en cada caso, se observó que la extracción de efectivo consiste cuantías cercanas a 200 euros.
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Las autoridades insisten en la denuncia
El grupo de delitos telemáticos de la Guardia Civil se encuentra investigando aún este sofisticado método de fraude, que combina técnicas de phishing con manipulación de cajeros automáticos. Y advierten a la población sobre la importancia de mantener la cautela al recibir mensajes sospechosos, especialmente aquellos que soliciten información confidencial o que generen dudas sobre su autenticidad.
Ante esta situación, las autoridades instan a la ciudadanía a extremar las precauciones al realizar operaciones bancarias en línea y a verificar siempre la autenticidad de las comunicaciones recibidas por parte de sus entidades financieras. Asimismo, se recomienda denunciar cualquier actividad sospechosa o mensajes fraudulentos a las autoridades pertinentes para evitar mayores perjuicios.
La Guardia Civil continúa trabajando en estrecha colaboración con las entidades bancarias y organismos de seguridad cibernética para identificar a los responsables de esta estafa y prevenir futuros ataques de naturaleza similar. En un mundo cada vez más conectado y digitalizado, la concienciación y la educación en materia de seguridad cibernética se vuelven fundamentales para protegerse contra las amenazas en línea.