El PSOE no quiere que mengüe la polémica que rodea a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, por el caso judicial que afecta a su novio, imputado por fraude a Hacienda y falsedad documental, así como por las denuncias de amenazas a periodistas y la difusión de bulos atribuidas a su jefe de Gabinete, Miguel Ángel Rodríguez. En Ferraz entienden que la dirigente madrileña, una de las principales bazas del PP, está “más tocada que nunca”, por lo que quieren seguir estrechando el cerco sobre Ayuso.
Tras el parón por la Semana Santa, el Congreso constituirá este martes la Comisión de Investigación sobre “los hechos, responsabilidades y enseñanzas en torno a los procesos de contratación para la adquisición de material sanitario por parte de las Administraciones públicas durante la crisis pandémica ocasionada por la Covid-19″. Lo hará apenas 12 días después de que el Pleno aprobara su creación con el voto favorable de los partidos del Gobierno, PSOE y Sumar, y sus socios nacionalistas e independentistas, pese a la abstención del PP y el rechazo de Vox.
La constitución de la comisión en tiempo récord, teniendo en cuenta su inmediatez a pesar del receso de la actividad parlamentaria, sorprendió a algunos grupos, especialmente a los populares, reacios con ella al no centrarse solo en el caso Koldo y desarrollarse en el Congreso, presidido por Francina Armengol (la expresidenta balear estuvo en el punto de mira por la trama, aunque ya dio explicaciones). El escaso tiempo transcurrido desde que se aprobó su creación en el Pleno hasta su constitución contrasta con los plazos de otros órganos similares. Estas prisas se enmarcan en medio de un continuo clima electoral de cara a los comicios en el País Vasco (21 de abril), Cataluña (12 de mayo) y el Parlamento Europeo (9 de junio).
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Sin ir más lejos, las otras tres comisiones de investigación creadas en esta legislatura (sobre el caso Pegasus, la Operación Cataluña y los atentados de Barcelona y Cambrils) tardaron casi dos meses en constituirse (más allá de las vacaciones por Navidad, el Congreso habilitó el mes de enero para acelerar la tramitación de la ley de amnistía). Otro ejemplo fue el de la comisión de investigación sobre el caso Kitchen (el presunto espionaje al extesorero del PP durante el Gobierno de Rajoy) de la pasada legislatura, cuya constitución tardó tres meses a pesar de afectar al PP.
En esencia, el órgano parlamentario tiene el objetivo de estudiar los contratos del Gobierno y otras administraciones durante la pandemia, una petición impulsada por el PSOE a raíz del caso Koldo. “Resulta intolerable siempre cualquier irregularidad o delito en la contratación pública. Pero resulta especialmente reprochable el aprovechamiento para lucro personal de aquel drama de la pandemia que se llevó por delante la vida de tantos hombres y mujeres”, contiene la iniciativa. Por ello, el PSOE quiere que el Congreso “aclare hechos, circunstancias y responsabilidades en torno a las circunstancias” en las que se llevó a cabo la adquisición de material sanitario durante la pandemia en la Administración Pública.
El presunto caso de corrupción a través de contratos firmados durante la pandemia para la compra de mascarillas es ahora el principal caballo de batalla del PP contra el Gobierno, ya que envuelve al exasesor del exministro de Fomento, José Luis Ábalos. No obstante, aunque la parte socialista del Ejecutivo quiere dejar este asunto en manos de los tribunales, después de que Ferraz exigiera responsabilidades políticas a quien fuera su secretario de Organización, los socialistas ven en el caso del novio de Ayuso un filón para desgastar al PP apuntando hacia la propia dirigente madrileña.
El PSOE insiste en la dimisión de Ayuso
Si el PP utiliza el caso Koldo para atacar al Gobierno, los de Pedro Sánchez arremeten contra la presidenta de la Comunidad de Madrid por el caso del fraude fiscal cometido presuntamente por su novio. Su pareja, Alberto González Amador, defraudó presuntamente al menos 350.000 euros durante los ejercicios de 2020 y 2021. Además, ganó más de dos millones de euros a través de comisiones por intermediar en la compraventa de mascarillas.
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“Ayuso tiene que dimitir, entre otros asuntos, porque estaba sentada en el Consejo de gobierno de la Comunidad de Madrid que asignó 400 millones de euros a Quirón Salud, los mejores clientes de su pareja”, sostienen fuentes socialistas. Y es que el gigante de la sanidad privada en Madrid fue el “principal cliente” de la empresa de la pareja de Ayuso durante 2021, según la denuncia de la Fiscalía Provincial de Madrid.
Por ende, el PSOE no deja de poner en el foco que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, “obvia la charca de corrupción” de Isabel García Ayuso. “No se atreve a pedirle la dimisión por miedo al juicio final”, señalan fuentes desde el cuartel general de los socialistas, que también reclaman el cese de Miguel Ángel Rodríguez. “Que Alberto Núñez Feijóo haga valer su cargo y abra un expediente disciplinario a la presidenta de la CAM, además de pedirle que deje el cargo”, resumen.
Ante la estrategia de los populares de echar balones fuera, el PSOE aprovechará la comisión de las mascarillas en el Congreso para seguir aireando la polémica sobre este asunto. Fuentes de la dirección del grupo socialista auguran que citarán a la presidenta madrileña una vez se inicien los trabajos de la comisión. “Que dé ejemplo”, explicó el portavoz socialista, Patxi López, hace unas semanas.
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“Ayuso empezó que si los padres no pagaban lo que estaba en los préstamos, luego que el hermano comisionista, y ahora la pareja”. Y es que no es la primera vez que la polémica rodea a la baronesa regional del PP. Tomás Díaz Ayuso, su hermano, fue investigado por la compra de 250.000 mascarillas por la Comunidad de Madrid durante la pandemia, con un contrato por valor de 1,5 millones de euros. Aunque el caso fue archivado, el PSOE cree que la comparecencia de Ayuso en la comisión sobre las mascarillas estaría justificada porque “hay un delito directamente de fraude” en el caso de su pareja, y toda vez que la presidenta de la Comunidad de Madrid exige explicaciones a “todo el mundo”.
Después de unos días de calma tensa por las vacaciones de Semana Santa, PSOE y PP retomarán sus ofensivas cruzadas en forma de comisión de investigación, ya que los populares harán lo propio en el órgano parlamentario que investigará el caso Koldo en el Senado, una comisión propuesta por el PP, pero que contó con el apoyo del PSOE.