Ya suenan campanas de boda. Quedan apenas cinco días para el evento de la temporada: José Luis Martínez-Almeida y Teresa Urquijo se unirán en matrimonio el próximo sábado 6 de abril, en una ceremonia católica que tendrá lugar en la iglesia de San Francisco de Borja, situada en la céntrica Calle Serrano, en Madrid.
Una lujosa celebración en una lujosa ubicación: tras la misa, los invitados podrán disfrutar del banquete de bodas en la finca El Canto de la Cruz, ubicada en Colmenar Viejo, propiedad de la familia de la novia. Entre los asistentes, se espera ver algunas caras conocidas, tanto por parte de ella (Teresa es nieta de una prima del rey emérito Juan Carlos), como por parte de él, dado su vínculo con el Partido Popular, del que Almeida forma parte.
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Aunque últimamente las peculiaridades del esperado evento son uno de los temas preferidos entre los medios de comunicación, sale a la luz una nueva exclusiva relacionada con los planes de los novios y no es la extensa y lujosa lista de boda que estos han confeccionado para sus invitados.
La revista Mujer Hoy ha revelado algunos de los detalles de la luna de miel que Almeida y Urquijo disfrutarán tras convertirse en marido y mujer. Al parecer, la pareja se ha decantado por Asia del Sur para su ansiado viaje y, además, no solo tienen un destino dentro del citado continente, sino que se pasearán por dos de los lugares más paradisíacos que allí se encuentran.
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Una luna de miel corta pero intensa
Sorprende saber que el viaje de novios que harán el político y su futura mujer no durará más que diez días. Al parecer, Urquijo y Almeida no necesitan los quince días reglamentarios de vacaciones que les corresponde por su luna de miel. El viaje que tienen planeado durará poco más que una semana y tendrá lugar en dos exclusivas ubicaciones en Asia.
Por un lado, según Mujer Hoy, la pareja aterrizará en Maldivas, uno de los destinos preferidos y típicos de entre los viajes de recién casados. La pareja de madrileños podrá disfrutar de unos días de descanso, tomando el sol y bañándose en las cristalinas aguas del país menos poblado del continente asiático.
Por otro lado, para su segundo destino en el itinerario dejarán a un lado las aguas del océano índico para disfrutar de los exóticos paisajes que ofrece Bután, según las investigaciones del citado medio. Un país situado en la cordillera del Himalaya, plagado de monasterios y templos de origen oriental, que están edificados cuidadosamente sobre los infinitos acantilados; predominantes en la zona.
Además, se conoce que Bután es “el país más feliz del mundo” y esto es debido a que su población no utiliza indicadores económicos como el Producto Interior Bruto o PIB para tantear el bienestar de los habitantes que allí residen, sino que, en su lugar, se usa el Índice de Felicidad Nacional Bruta o IFNB.