El código de colores de la nieve de la DGT: qué significa cada uno y cuándo es obligatorio llevar cadenas

La DGT utiliza un sistema de cuatro colores que imponen distintas restricciones a causa de la nieve, desde reducir la velocidad hasta la prohibición de la circulación

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Agentes de la Guardia Civil
Agentes de la Guardia Civil en el Puerto de Tornavaca, zona afectada por la borrasca 'Nelson' (GUARDIA CIVIL)

Viajar con el coche puede ser muy peligroso cuando las condiciones meteorológicas son adversas. Fuertes lluvias, rachas de viento o las nevadas afectan al estado de la carretera y, en ocasiones, impiden completamente la circulación, al menos si no se tienen los equipos adecuados. Estos días, algunas regiones se han visto sorprendidas por nevadas, poco usuales en el mes de marzo, que han dificultado la circulación en coche.

Ante esta situación, la Dirección General de Tráfico (DGT) tiene establecidos diferentes niveles de alerta cuando se producen nevadas que afectan a las carreteras. Se diferencian en cuatro colores (verde, amarillo, rojo y negro), según el nivel intensidad de la precipitación y la nieve acumulada sobre la calzada. Cada uno implica una serie de restricciones, que van desde los límites de velocidad a la prohibición total de la circulación.

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Del verde al negro: las restricciones de cada código

Infografía explicativa del código de
Infografía explicativa del código de colores de la nieve (DGT)

El nivel verde es el más leve y se activa cuando comienza a nevar. En este caso, la DGT instaura nuevos límites de velocidad, que varían según la vía. Recomienda circular a un máximo de 100 kilómetros por hora en autopistas y autovías y a 80 kilómetros por hora en el resto de vías. Además, se recomienda evitar los puertos y extremar la prudencia. A su vez, se pide a los camiones circular por el carril derecho y que se abstengan de adelantar.

Al nivel verde le sigue el nivel amarillo. Se activa cuando la calzada presenta un estado parcialmente cubierto. Ante esta situación, la DGT prohíbe circular a camiones y vehículos articulados. Para los turismos y autobuses, se impone una velocidad máxima de 60 kilómetros por hora en todas las vías, sin distinciones. El organismo estatal pide a su vez evitar maniobras bruscas y disminuir todavía más la velocidad en curvas y descensos.

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Para el nivel rojo, la carretera estará completamente cubierta de nieve, por lo que la DT prohibirá circular a camiones, autobuses y vehículos articulados. Es en este caso cuando hay que instalar las cadenas en las ruedas o, en su defecto, neumáticos especiales a 30 kilómetros por hora. A su vez, se aconseja no rebasar los vehículos inmovilizados si no se tiene la seguridad de poder continuar la marcha después.

El último y más grave nivel es el nivel negro. En este caso, la capa de nieve que recubre las carreteras es tan espesa que la DGT prohíbe totalmente la circulación ante el riesgo de quedarse inmovilizado. “Si se queda bloqueado, utilice la calefacción del motor. No abandone el vehículo si no hay refugio”, recomienda el organismo. Además, es necesario aparcar el vehículo lo más orillado posible, para evitar obstaculizar el paso a las máquinas quitanieves.

Ante todo, es importante revisar el parte meteorológico antes de lanzarse a la carretera. Solo así podremos estar preparados para las situaciones que se avecinan mientras conducimos.

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