La vuelta del ‘Cine Senior’: entradas a 2 euros para mayores de 65 años, una medida que levanta ampollas entre los más jóvenes

El Ministerio de Cultura ha anunciado este martes la segunda edición del ‘Programa Cine Senior’, una medida que permite que los mayores de 65 años puedan acudir al cine pagando una entrada genérica de 2 euros (un día a la semana, preferiblemente los martes). Así lo ha explicado el ministro de Cultura, Ernest Urtasun, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que ha detallado que la medida (para la que se van a invertir 12 millones de euros, un 20 por ciento más que en la primera edición) va dirigida a 9,5 millones de personas.

“Es una medida que pretende apoyar a las salas de cine de nuestro país, que son un auténtico patrimonio cultural. Damos un paso más, pero sobre todo, a la garantía del derecho que toda persona en nuestro país tiene de acceder a la cultura, independientemente de su origen, de su edad o de su renta”, ha señalado. “Hemos mejorado el sistema de reparto, destinando más recursos en aquellas salas que acogen un mayor número de espectadores de 65 años o más. Hemos creado un fondo de reserva de 1.750.000 euros para que no se agote el crédito”, ha apostillado Urtasun.

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La renovación del programa ha levantado ampollas entre los más jóvenes, que consideran que el Gobierno debería extender la medida a otros estratos poblacionales. “Me parece bien esa medida para fomentar el consumo de cine entre las personas de más de 65 años, pero ¿qué pasa con las personas que vamos a cumplir 30 años y quedamos fuera de las rebajas del carnet joven?”, apunta una joven de 29 años a Infobae España, visiblemente molesta por la “falta” de ayudas para personas de su generación y otras predecesoras, afectadas por las diferentes crisis económicas.

El director general de la Federación de Cines de España (FECE), Luis Gil, ha valorado “positivamente” la segunda edición del ‘Programa Cine Senior’, pero cree que se podría “vincular” también a otros sectores para fomentar la asistencia a las salas de cine independientemente de la edad. “Creemos que se podría vincular a los jóvenes, a través de los colegios o institutos, como una actividad educativa porque ir al cine forma parte de la educación cultural”, ha señalado en declaraciones a Europa Press.

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Tal y como explicó el Ministerio el pasado mes de julio (por aquel entonces en manos de Miquel Iceta), esta medida se dirige a las personas mayores de 65 años porque un 49 por ciento de los jóvenes de entre 20 y 24 años han ido alguna vez a una sala de cine en 2021 y 2022, mientras que, en el caso de los mayores de 65 años, este porcentaje baja al 6 por ciento. “Es una medida populista impropia de un Gobierno de izquierdas”, afirma otro joven de 29 años a este medio, que se cuestiona por qué la inversión no se produce, por ejemplo, “en la regulación de los alquileres”. Muchos jóvenes piden datos de asistencia, sobre todo para conocer a ciencia cierta si la medida planteada por el Ministerio de Cultura justifica su inversión inicial y su posterior renovación.

Sin embargo, no todas las opiniones son contrarias a la medida, pues hay ciudadanos que, aunque no tienen acceso al programa, y por ende a las entradas de cine a 2 euros, sí ven sus ventajas. “Me parece una buena iniciativa, hay que tener en cuenta que una viuda con una pensión que no llegue ni a 1.000 euros no puede gastar todas las semanas 10 euros o más en el cine”, explica a este medio una mujer de 57 años.

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En su primera convocatoria (implementada el pasado mes de julio por el anterior ministro de Cultura, Miquel Iceta, una medida que contó con un presupuesto de 10 millones de euros), se adhirieron un total de 420 cines de toda España, pero solo 28 cines gastaron todo lo recibido en estas ayudas, según datos facilitados por el Gobierno el pasado 26 de diciembre.

Sin embargo, Ernest Urtasun ha señalado que fue un “auténtico éxito” porque la asistencia aumentó los martes un 49 por ciento, en relación al año anterior, al pasar de 2,7 millones de espectadores a los cuatro millones. El ministro ha asegurado que el cine es un sector “clave” para la cultura y ha recordado que a las salas de cine les ha costado más recuperarse después de la pandemia, en parte por la caída del público mayor de 65 años, como ha apuntado. “Nuestro objetivo fundamental es garantizar los derechos culturales a toda la población y en todo el territorio”, ha recalcado.