‘Supervivientes 2024′ vive su primera gran noche: una primera expulsada, una amenaza de abandono y un nuevo fichaje

Los concursantes de Supervivientes llevan pocos días en Honduras, pero el cansancio, la lejanía de sus familiares y el hambre han comenzado a pasar factura. Así se ha podido ver en la noche de este domingo, que ha sido de lo más emocionante gracias a lo mucho que ha vivido el grupo de concursantes.

Rocío Madrid ha sido una de las protagonistas y es que se ha convertido en la primera expulsada definitiva de esta edición tras perder contra Kiko Jiménez y Lorena Morlote. Triste y agotada después de ser desterrada por la audiencia en la gala anterior, la presentadora agradecía, sin embargo, al público el poder irse a casa. “Aunque suene raro, muchas gracias, es que no podía más y tampoco me veía capaz de abandonar por una cuestión de amor propio. A mí esto se me está haciendo bola, si me hubiera quedado creo que no hubiera aguantado dos días seguidos. Agradezco a todo el mundo que me ha apoyado, pero estoy feliz de irme”, reconoció.

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Y mientras que la malagueña ya se ve en España junto a su familia, hay otra concursante que parece tener cada vez más ganas de regresar a casa: Carmen Borrego. La hija de la mítica María Teresa Campos no está llevando muy bien el concurso y hay algunas pruebas que se le están resistiendo. Además, la colaboradora está teniendo algunas molestias físicas, pues por ejemplo no puede ir al baño de manera regular, y ya ha tenido que visitar al médico.

Si hace unos días se montó en la barca alegando necesitar atención médica, aunque volvió 20 minutos después, este domingo el programa anunciaba que había tenido que volver a ser atendida por el servicio médico de Supervivientes y que ha estado aislada y apartada de sus compañeros. Según contaba Sandra Barneda, Carmen había estado en observación tras tener una subida de tensión.

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“Parecía que la cosa se arreglaba, que la cosa ya estaba bien, pero las horas posteriores fueron mucho peores y que la cosa se ha complicado mucho”, explicaba Sandra Barneda, y Laura Madrueño daba más detalles sobre lo ocurrido: “Las últimas horas en Honduras han sido críticas para Carmen que ha estallado protagonizando momentos muy complicados”.

El programa mostró entonces unas imágenes de Carmen en la playa con sus compañeros, llorando del malestar antes de subirse a la barca y abandonar la playa: “Por favor, no puedo más. Me estoy muriendo. Os lo juro por Dios que no puedo más, os lo ruego. Más no puedo hacer, me subo a la barca y me voy”. Finalmente, ya en directo, Borrego explicaba que está pasando por un bache, pero que aún no ha “tirado la toalla”.

“Llegar hasta aquí ha sido muy difícil. Siempre he dicho que no por miedo, pero el estar aquí y ser capaz de hacer tantas cosas para que luego una cosa en la mente te haga click y que todo lo que hayas conseguido no valga, es complicado”, ha seguido, sin poder contener las lágrimas.

Finalmente, el equipo médico dictaminaba su futuro en el concurso: “La concursante Carmen Borrego presenta un cuadro de ansiedad causado por su inadaptación a las condiciones del programa. Si bien físicamente se encuentra bien, no consigue superar la ansiedad que le genera su estancia en la playa. Por ello, tiene que ser apartada del grupo y ser atendida por la psicóloga y por el equipo médico, en espera de ver su evolución y estudiar la viabilidad de su continuidad en el concurso”.

El abandono de Zayra Gutiérrez debido a sus problemas de espalda ha provocado que el concurso haya tenido que buscar a una sustituta y la elegida no ha dejado a nadie indiferente: Marieta, de La isla de las tentaciones 7.

“Es alguien que si hace unos meses se hubiera imaginado que iba a estar pisando plató esta noche le daría algo. Es mujer, viene dispuesta, es peleona, no se calla. Es puro fuego, pura hoguera”, la presentó Sandra Barneda, a lo que ella reconoció que “estoy temblando” ante la experiencia.