La llegada de la Semana Santa pone en pausa las agendas de todo el mundo durante unos días, también la de los miembros de las casas reales, que suelen aprovechar esta festividad para cumplir con las tradiciones y disfrutar de un descanso alejados del foco público. En el caso de la familia real española, desde hace varios años sus vacaciones de Pascua están alejadas de las tradiciones y es que Felipe y Letizia decidieron hace tiempo dejar de acudir a la tradicional misa de Pascua de la Catedral de Palma de Mallorca y pasar estos días junto a sus hijas, disfrutando de planes tanto públicos como privados.
Una vez más, la reina Sofía va a ser la única de los Borbón que acuda hasta la isla mediterránea, como ha hecho buena parte de su vida. Tal y como ha informado la institución, la madre de Felipe Vi estará este Lunes Santo en el templo religioso, donde presidirá el concierto anual a beneficio de la organización Projecte Home Balears, que ofrece tratamientos para que las personas drogodependientes puedan vivir una vida libre de adicciones. Si bien no se sabe qué hará el resto de días, diversos medios han publicado que la emérita estará en Málaga el Jueves Santo para ver el desembarco de la Legión con motivo del traslado de Cristo de Mena.
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En cuanto a los reyes Felipe y Letizia, no tienen nada programado de manera oficial y se espera que pasen estos días en familia, ya que sus hijas regresarán el miércoles a casa para pasar con ellos las vacaciones de Pascua. Como han hecho en otros años, todo apunta a que una vez más aprovecharán para realizar una actividad pública, previsiblemente el sábado 30 de marzo.
Con este tipo de citas sustituyen su presencia en la tradicional misa religiosa, dejándose ver en público y disfrutando de otras tradiciones. El año pasado, sin ir más lejos, se desplazaron a Chinchón, en Madrid, para ver la presentación viviente de la Pasión de Cristo. Y en 2022, poco después del comienzo de la guerra de Ucrania, visitaron un centro de refugiados ucranianos en Pozuelo de Alarcón.
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Reino Unido
Muy diferente va a ser esta Pascua para los británicos. El anuncio de Kate Middleton de que padece un cáncer, sumado a la enfermedad de Carlos III, va a hacer que la tradicional misa que se oficia en la capilla de San Jorge, en Windsor, esté más vacía que nunca.
Si bien está confirmado que ni la princesa de Gales ni su familia estarán presentes en el oficio religioso, la asistencia del rey es una incógnita. Fuentes cercanas a él han afirmado que su intención es asistir si así se lo permite su salud. De acudir, sería su primera aparición pública tras ser diagnosticado de cáncer.
Países Bajos
Los reyes Guillermo y Máxima aprovechan la Semana Santa para hacer planes en la más estricta intimidad, casi siempre junto a sus tres hijas. El último acto de su agenda es el martes 26 y no vuelven al trabajo hasta dos semanas después, el 9 de abril. Si bien no sabe qué harán, suelen aprovechar estos días para viajar a su mansión de Grecia.
Se trata de una propiedad ubicada en la isla de Spetses, con vistas al mar Mediterráneo de unos 4.000 metros cuadrados que compraron en el año 2012 y a la que acuden siempre que pueden.
Mónaco
La agenda de Alberto y Charlène tampoco está marcada por los actos religiosos y el matrimonio suele acudir a Roc Agel, el palacio que en el pasado fue nido de amor del príncipe Rainiero y Grace Kelly. Allí se trasladan en cuanto sus hijos acaban al colegio, disfrutando todos juntos de unos días familiares muy íntimos. Esta casa tiene además un plus, pues si el príncipe tiene que regresar a la capital por cualquier motivo, puede hacerlo rápido y volver unas horas más tarde.
Dinamarca
Para Federico y Mary de Dinamarca esta va a ser la primera Semana Santa como reyes y aún no se sabe qué tradiciones van a implantar. Hasta entonces, los ahora reyes acudían con sus cuatro hijos al palacio de Marselisborg, donde se reunían con la infanta Margarita y asistían todos juntos a la misa celebrada en la catedral de Aarhus.