Sílvia Orriols da el salto. La alcaldesa de Ripoll (Girona), dirigente de Aliança Catalana y conocida por su discurso xenófobo, presenta su candidatura al Parlament en las elecciones del 12 de mayo, anunció este domingo en un vídeo. La noticia tiene relieve porque afecta a las opciones del gran protagonista de los comicios, Carles Puigdemont, y porque ya uno de los principales sondeos le otorga entre cero y tres escaños. En particular el de El Periódico, elaborado por Gesop.
“Este 12 de mayo podéis validar la extinción de Cataluña o alzaros con nosotros para enderezarla”, plantea Orriols al comienzo de su mensaje, que habla de “tercermundialización” por la “entrada masiva e invasiva de inmigrantes que no comparten ni nuestras leyes civiles ni nuestros valores occidentales”, apelando al electorado a “decir basta y confiar el país a quien defenderá -dice- vuestros intereses” frente a “inseguridad, violencia y fanatismo”.
Durante un minuto y medio y mirando a cámara, Orriols hace toda una declaración de intenciones que no consiste en otra cosa que en llevar al Parlament lo que predica y ordena en su ayuntamiento, que gobierna con el doble de escaños y votos que Junts, principal damnificado, no tanto así PP o Vox al tratarse de una opción independentista. “Cataluña es la Nación de mis antepasados y será el Estado de mis hijos”, reza su encabezado en la red social X.
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La regidora ultra, que no concreta si se presentará como número 1 por la circunscripción de Girona o por la de Barcelona, pide que dejen de subvencionarse con dinero público “contracomunidades” -aludiendo de nuevo a los inmigrantes- o que haya prisiones con condiciones -asegura- de “hoteles de cinco estrellas”. “Es hora -proclama- de que el seny y el orden vuelvan a Cataluña, de infringir la corrección política, de restituir el Estado catalán (...) y de ejercer el control fronterizo”.
Multada por xenófoba
Orriols viene sosteniendo que Aliança Catalana no supone un perjuicio para el independentismo, que no traerá “fragmentación”. Según ella, significa la irrupción del “verdadero independentismo” una vez Junts o ERC se reúnen y pactan con frecuencia con el Gobierno de España, en último término para alumbrar la ley de amnistía. “No somos el cuarto espacio independentista -incluye también a la CUP-, sino el primero y único porque el resto, para nosotros, claramente es procesismo”, defendió en una entrevista concedida a la agencia EFE.
Así, la estrategia de Orriols es clara: vender Aliança como la única derecha independentista que no se plegará a negociar con “el Estado español” y contundente frente a los extranjeros sin recursos, lo que ya ha hecho que Junts radicalice sus propuestas, poniendo sobre la mesa la expulsión de migrantes que reincidan. La Generalitat llegó a sancionarla con 10.001 euros por declaraciones en un programa de televisión frontalmente opuestas a los derechos humanos.
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Y eso que parecía que no se presentaría cuando, una vez Puigdemont desveló que lo haría, Orriols opinó que no se podía “competir contra la idea de un presidente exiliado o detenido días antes de las elecciones”. El mismo sondeo que otorga a Aliança la posible irrupción en el Parlament da como ganador al PSC de Salvador Illa y una pugna entre ERC y Junts por el segundo puesto, en la misma línea que el CEO o ‘CIS catalán’. Pero esto ni ha comenzado.