El tercero de los hijos de Cristina de Borbón e Iñaki Urdangarin, Miguel, se disponía a embarcarse en una nueva aventura profesional como profesor de esquí, pero sus planes se han visto recientemente interrumpidos a costa de un accidente practicando dicho deporte.
El nieto del rey Juan Carlos se mudó a Ginebra, Suiza, con su madre el pasado 2023, donde comenzó a dar rienda suelta a uno de sus mayores hobbies, el esquí. El joven, de 22 años, había planeado asistir a un cursillo de monitor de este deporte, pero va a tener que aplazar sus planes hasta que su rodilla, actualmente afectada por su caída, se recupere.
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Según Semana, el penúltimo de los hijos de la infanta permanece con la rodilla inmovilizada a costa de la caída que tuvo esquiando. La revista ha hecho públicas unas imágenes del joven junto a su abuelo, el rey emérito, en la ciudad europea en las que es ve saliendo de una clínica donde Juan Carlos se estaría tratando de sus problemas de movilidad.
Mano a mano con la infanta Cristina
Aunque aún no está claro cuál será su diagnóstico, sí que se conoce que Miguel tendrá que mantenerse en reposo por un tiempo. Según ha desvelado Vanitatis, el hijo de Cristina de Borbón está esperando a una posible operación en la rodilla, por lo que necesitará el apoyo de su madre en estos momentos.
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La infanta acudía a Ginebra a cuidar de su hijo tras el accidente, después de haber estado en Latinoamérica. La hermana de Felipe VI tendrá que aplazar el viaje a Abu Dabi que tenía planeado para Semana Santa, con el fin de acompañar a su hijo y esperar noticias de la posible intervención quirúrgica.
El motivo del regreso de Miguel a Suiza no es otro que estar con su madre, pues a esta se le hacía grande la casa que hasta hace poco compartía con su hija Irene después de que esta se marchase de cooperante a Camboya a finales del año pasado. Fue entonces cuando el joven decidió irse a vivir con ella para hacerle compañía, aunque ahora será ella quien tendrá que estar a su lado.
Miguel Urdangarin: del agua salada del mar a las pistas de esquí
De Miguel se conoce poco, pero sí que es un apasionado del mar y todo lo que tenga que ver con él. El sobrino del rey Felipe acaba de terminar sus estudios en Ciencias del Mar en la Universidad de Southampton, en Londres. Pero no solo su vocación por los animales marinos es lo que le ata a las aguas saladas.
A pesar de ser una figura pública por su condición como integrante de la familia real, Miguel es un personaje discreto. No obstante, se le ha podido ver en varias ocasiones surcando los mares sobre una tabla de surf o sobre un barco de vela. Una afición que, en parte, comparte con su abuelo, un gran competidor de los concursos de regatas.
Además de ser una persona activa en cuanto a deportes se refiere, el hijo de Iñaki Urdangarin tiene otros talentos ocultos desde hace tiempo. Miguel asistió a clases de piano, pero se desconoce si el joven sigue practicando a tocar este instrumento.