Llega la Semana Santa y las ganas de irse al pueblo a descansar o a cualquier lugar fuera de la ciudad y del día a día. Pero los imprevistos siempre existen y, si llevas mucho tiempo sin usar el coche, puede que cuando vayas a intentar arrancarlo te encuentres con la desagradable sorpresa de que el motor no reaccione al girar la llave. Entre todos los motivos que pueden ser, es muy probable que en la mayoría de los casos se deba a que la batería se ha descargado. También se puede haber descargado por haber dejado las luces encendidas, y por eso es recomendable que al salir del vehículo siempre comprobemos ese tipo de elementos.
La batería del coche es el elemento del vehículo que más averías sufre en un viaje por carretera, más que los neumáticos o cualquier problema relacionados con el motor. Si al intentar arrancar el coche nos damos cuenta de que la batería no funciona y no se cuenta con un arrancador de batería externo -también conocido como booster- existen dos posibilidades. Una de ellas es llamar a la asistencia en carretera en las condiciones que se hayan contratado con las aseguradora y la otra es intentar cargar la batería con la ayuda del coche de otro conductor. Las instrucciones son bastante fáciles de seguir: a través de unas pinzas de arranque, se conecta la batería de su coche a la del que está sin batería y el primero le aporta energía a la que está sin.
Para cargar adecuadamente una batería utilizando pinzas de arranque, es esencial seguir un proceso específico que asegure tanto la seguridad como la eficacia de la operación. Primero, es importante colocar ambos vehículos uno al lado del otro en un lugar seguro, alejados del tráfico, y señalizar adecuadamente usando las luces de emergencia para alertar a otros conductores. El vehículo donante debe tener el motor encendido durante el proceso para aprovechar la energía generada por su alternador, evitando el uso excesivo de su propia batería.
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Al conectar las pinzas, es crucial asegurar que los polos de las baterías y las pinzas coincidan correctamente para prevenir daños al alternador o el sistema eléctrico del vehículo. El cable negativo debe conectarse primero al vehículo donante y luego al receptor, seguido por el cable positivo de la misma manera. Este orden ayuda a minimizar el riesgo de chispas o cortocircuitos, explica el RACE.
Después de esperar unos cinco minutos con las conexiones establecidas, intenta arrancar el vehículo con la batería descargada. Si el coche arranca exitosamente, es importante desconectar las pinzas en orden inverso a como se conectaron, siempre asegurando que los cables no se toquen entre sí ni con partes metálicas del vehículo para evitar cortocircuitos.
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Finalmente, es muy importante mantener el vehículo arrancado en marcha durante al menos 15 minutos y a una revolución moderada, para permitir que el alternador recargue la batería de forma efectiva. Este paso es crucial para garantizar que la batería se cargue suficientemente para futuros arranques y el vehículo no se vuelva a quedar sin batería cuando vuelvas a apagar el motor. Siguiendo estos pasos cuidadosamente, se puede cargar una batería de manera segura y efectiva, evitando riesgos y asegurando la longevidad del sistema eléctrico del vehículo.