La sequía se intensifica en España debido a la falta de lluvias. La situación en regiones como Cataluña y Andalucía es especialmente complicada, las reservas de agua están llegando a su límite. De hecho, actualmente los embalses se encuentran al 15,20% de su capacidad total. Ante esta situación, las autoridades públicas están implementando medidas como la restricción del uso del agua en actividades no esenciales y la promoción de un uso responsable entre los ciudadanos. La conservación medioambiental pasa por un desarrollo económico sostenible.
De esta forma, el desperdicio de alimentos es también una de las principales causas de un mal consumo del agua. En este sentido, en el marco del Día Mundial del Agua, conmemorado el 22 de marzo, la compañía Too Good To Go ha revelado en cifras la relación entre el desperdicio de alimentos y el derroche de los recursos hídricos del planeta. Los cálculos han sido validados por investigadores de la Universidad de Oxford y WRAP.
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La relación entre el consumo de agua y el desperdicio de alimentos: en cifras
“Si desperdiciamos menos alimentos, no sólo reducimos una de las mayores fuentes de emisiones de gases de efecto invernadero, sino que también evitamos el uso innecesario de tierra y agua, a gran escala”, ha asegurado la CEO de Too Good To Go, Mette Lykke.
Así, en términos de recursos, el consumo de una sola tableta de chocolate de 100 gramos se necesitan hasta 1.700 litros de agua, según un estudio de la organización Hoekstra & Water Footprint Network (2017). Del mismo modo, entre las cifras más sorprendentes se encuentra el coste de preparar una pizza margarita, cifrado en 2.250 litros.
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Estos datos corroboran las declaraciones de la empresaria danesa. “El impacto positivo de evitar el desperdicio de un solo alimento es mayor de lo que la mayoría de la gente piensa. Los alimentos tienen un valor real; no sólo económico, sino también en términos de los recursos que se necesitan para producirlos”, aseguraba.
El impacto de la alimentación en el consumo del agua
Así, del estudio de Hoekstra & Water Footprint Network (2017), también se han obtenido las siguientes estimaciones:
- Una cuña de queso (650 gramos de leche entera de vaca): 2.066 litros
- Una baguette: 155 litros
- Una bolsa de patatas fritas (125 gramos): 130 litros
- Un tomate: 50 litros
- Un vaso de leche (250 ml) 255 litros
- Una naranja: 80 litros
- Un huevo: 200 litros
- Una pizza margarita: 1.250 litros
- Un vaso de vino tinto (125 ml): 109 litros
Del mismo modo, los cálculos, validados por investigadores de la Universidad de Oxford y WRAP, indican que cada Pack de comida salvado a través de la aplicación Too Good To Go evita el uso innecesario de 810 litros de agua.
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