Kate Middleton tomó la decisión de mantener en la más estricta intimidad todos los detalles de la cirugía abdominal a la que se sometió el pasado mes de enero. Una situación que ha generado una crisis a la corona británica. El interés por conocer qué hay detrás de ese secretismo ha provocado que el historial médico del centro privado en el que fue tratada intentase ser hackeado.
Si bien es cierto que The London Clinic, el centro médico en el que pasó por quirófano, ha iniciado una investigación centrada en tres de sus empleados, a quienes, además, ha relevado de sus funciones en el hospital, lo cierto es que este intento de acceso al expediente médico de la princesa de Gales podría salirle muy caro.
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La Clínica de Londres podría enfrentarse a una penalización económica de 20 millones de euros cuando finalicen las investigaciones que se están llevando a cabo. El historial médico de un paciente contiene información confidencial del paciente, pues en el informe se relata todas las prácticas y procesos clínicos a los que se ha sometido esa persona. Además, se incluyen detalles como diferentes enfermedades que ha padecido a lo largo de su vida o cirugías, entre otras cuestiones.
El objetivo principal de la investigación llevada a cabo por The London Clinic es conocer quién intentó infringir la seguridad del centro para acceder a la documentación médica de la esposa del príncipe Guillermo. La situación en la que se encuentra el hospital privado es tal que incluso emitieron un comunicado en el que aseguraron que todos sus pacientes “sin importar su estado, merecen total privacidad y confidencialidad respecto a su información médica”.
Y es que el hospital londinense es popularmente conocido por tratar discretamente a la familia real, expresidentes, primeros ministros e, incluso, celebridades. De hecho, además de Kate Middleton, la clínica también atendió a Carlos III por un trastorno en la próstata, antes del anuncio de que padece cáncer. Es por ello que, nada más conocer lo sucedido, la dirección del hospital privado contactó con el Palacio de Kensington para informar de lo sucedido. Sin embargo, se considera que tras finalizar la búsqueda, la clínica podría pagar una multa millonaria. “La suma podría elevarse hasta los 17 millones de libras (alrededor de 20 millones de euros) o el 4% de la facturación mundial anual de la organización”, ha explicado a The Sun Ian Wilson, experto en este tipo de infracciones en la ley de protección de datos.
Tres trabajadores suspendidos
Es un delito penal que cualquier personal del centro médico acceda a los registros médicos de un paciente sin el consentimiento del responsable del tratamiento de datos de la organización. Por el momento, hay tres trabajadores como sospechosos de haber intentado acceder de forma ilegal al expediente médico de la princesa. No obstante, habrá que esperar a que avance la investigación para conocer la identidad de quién fue el responsable.