Ni salarios ni sueldos. La ministra de Defensa, Margarita Robles, no pronunció ninguna de esas palabras durante su comparecencia este jueves, de casi una hora de duración, ante la Comisión de Defensa del Senado. Al exponer la política de personal que lleva adelante su cartera, Robles abordó temas como el reclutamiento, la conciliación laboral, el desarrollo de la carrera profesional, la enseñanza militar y la igualdad entre hombres y mujeres, pero no hizo ninguna referencia a las retribuciones económicas.
“Hay profesiones, como son las Fuerzas Armadas y algunas otras muchas, donde no son las cuestiones económicas las que les mueven a entrar, si no los ámbitos de valores y de defensa de aquellos principios en los que creen”, sostuvo al principio de su discurso la ministra para señalar “la voluntad de servicio y compromiso” de los soldados españoles. “Nuestra política de personal ca a seguir trabajando y reincidiendo en reforzar todo lo que ha falta para incrementar la moral, la calidad de vida, formación y adiestramiento de los miembros de la las FFAA, desde el acceso a las mismas hasta su salida”, prometió Robles, sin referirse al tema salarial.
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Sólo cuando el senador del Partido Popular -y militar en situación de retiro- Fernando Gutiérrez Díaz de Otazu preguntó directamente sobre las retribuciones, la ministra se explayó sobre el asunto. “Desde el año 2005 no se incrementaban las retribuciones del personal de las Fuerzas Armadas. Las hemos incrementado y vamos a seguir haciéndolo. No tenga ninguna duda de que este Gobierno va a seguir trabajando por el incremento de las retribuciones de nuestras Fuerzas Armadas”, aseguró entonces Robles. La última subida salarial del personal militar se remonta a 2021.
Enojo de las asociaciones profesionales
El olvido de la ministra se da en momentos en que las distintas asociaciones que representan a los militares están en pie de guerra contra el Ministerio, al que acusan de ignorar sus reclamos en materia salarial. El último encontronazo se escenificó este miércoles en el Pleno Extraordinario del Consejo de Personal (Coperfas) en el que se abordaron las demandas de adecuación salarial que vienen exigiendo los representantes de las distintas escalas de las Fuerzas Armadas: oficiales, suboficiales y tropa y marinería. La reunión ha sido calificada como “un rotundo fracaso” por las asociaciones profesionales.
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Desde Asfaspro, organización que vela por los intereses de los suboficiales, han denunciado “la actitud nada colaborativa y falta de voluntad” del Ministerio, que estuvo representado por la subsecretaria de Defensa, Adoración Mateos. “Margarita Robles ya no se rebaja a escuchar las voces de los hombres y mujeres de las FFAA, quienes solicitan explicaciones, diálogo y colaboración para avanzar en la adecuación de sus retribuciones”, ha reprochado Antonio Seoane, representante de Asfaspro.
“Las retribuciones militares están desfasadas y ello ocasiona que nuestra profesión no sea atractiva para los ciudadanos, como se puede ver en la disminución de opositores a las Fuerzas Armadas o en las múltiples bajas que se producen en los Centros de Formación, especialmente los de tropa y marinería, cuando conocen verdaderamente cuáles serán sus retribuciones y modelo de carrera profesional”, manifestó, por su parte, Marco Antonio Gómez, presidente de la Asociación de Tropa y Marinería Española (ATME), quien abandonó el pleno de Coperfas en señal de protesta.
Aumento de 800 euros
Cuatro asociaciones de militares (Asfaspro, ATME, AUME y UMT) exigieron al Gobierno una adecuación salarial, la semana pasada, para alcanzar la paridad retributiva del personal de las Fuerzas Armadas con los sueldos de la Guardia Civil, demanda que implicaría una inversión de cerca de 1.400 millones de euros para su efectiva realización por parte del Ministerio de Defensa. En concreto, reclamaron un incremento en sus nóminas de 800 euros, suma que aseguran es la diferencia que existe entre los militares y los efectivos de la Benemérita.
La propuesta salarial por la que abogan estas asociaciones contempla dos incrementos específicos: un aumento de 450 euros en el Componente Singular del Complemento Específico y otro de 350 euros en el Componente General del Complemento Específico. La implementación de estos incrementos implicaría un coste de 738 millones de euros para el Componente Singular y de 644 millones para el Componente General del Complemento Específico, sumando un total de 1.382 millones de euros necesarios para materializar la medida.
Bonus de 300 euros en marzo
El Ministerio de Defensa implementó este mes un nuevo incentivo económico para los militares de Tropa y Marinería, que se refleja en un aumento puntual en sus nóminas de marzo. Este incentivo, denominado Pago incentivo Ene-Feb-Mar, consiste en un total de 300 euros, de los cuales 100 euros corresponden al mes de marzo y los 200 euros restantes a “atrasos” de los meses de enero y febrero. Sin embargo, algunas organizaciones expresaron su descontento con esta medida, a la que tildaron de “limosna” por no considerarlo un incremento real y sostenible de los salarios de los militares.