La Audiencia de Barcelona acordó este miércoles por mayoría (dos a uno) dejar en libertad provisional al futbolista Dani Alves bajo fianza de un millón de euros mientras se resuelven los recursos a la sentencia que le condenó a cuatro años y medio de cárcel por violar a una joven en una discoteca. En cuanto abone esa cantidad, el jugador podrá salir de prisión, si bien también deberá entregar sus dos pasaportes -español y brasileño- para evitar una posible fuga, no podrá aproximarse o comunicarse con la víctima y deberá comparecer semanalmente en el juzgado.
Como Alves tiene todos sus bienes embargados, el millón de euros de fianza lo podría abonar el padre del también jugador brasileño Neymar, según informó La Vanguardia, que fue también quien le prestó los 150.000 euros para indemnizar a la víctima de la violación y que sirvieron para reducir su condena. Tras esta última decisión de la Audiencia de Barcelona, han sido muchas las voces que desde el movimiento feminista han tachado a la Justicia de “patriarcal” y“clasista”, al considerar que favorece a quienes disponen de recursos económicos, como es el caso de Alves.
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“Es un trato de favor porque no todo el mundo puede permitirse ese tipo de acuerdos. Creo que debería ser proporcional a los ingresos que tiene [el jugador] para que realmente pudiéramos equiparar el esfuerzo que supone, de lo contrario, es un trato de favor”, señala a Infobae la socióloga María Silvestre, catedrática de Sociología de la Universidad de Deusto, si bien también considera que la justicia en este caso es “patriarcal” al considerar “de manera tan temprana un beneficio penitenciario por este tipo de delito”.
En esa misma línea se han pronunciado desde la Comisión 8M, al indicar que pese a que Alves “está condenado a cuatro años de prisión y seis meses de prisión por una violación, va a poder esperar en su casa a la sentencia definitiva”, porque, a diferencia de otras personas, “tiene dinero”. “La justicia no solo es patriarcal, también es clasista, depende de tu capacidad económica”, han dicho desde la organización.
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Por su parte, la exsecretaria de Estado de Igualdad, Ángela Rodríguez Pam, ha calificado de “vergüenza” esa fianza de un millón de euros y ha indicado en su perfil de la red social X que es “pura justicia patriarcal”. “El feminismo siempre lo ha dicho, patriarcado y capital, alianza criminal. El tiempo pasa y el problema sigue siendo el mismo. Los cuerpos de las mujeres son de quien los pueda pagar”.
El voto discrepante
Sin embargo, la magistrada María del Prado, coordinadora de la Comisión de Igualdad y Violencia de Género de la Asociación Juezas y Jueces para la Democracia, cree que aunque se puede discutir si el millón de euros fijado como fianza es elevado o no para alguien como Alves, la justicia no ha beneficiado al jugador por el hecho de ser una persona con dinero. “En principio no debería valorarse de esa manera”, dice la jueza a Infobae, ya que la decisión ha sido tomada por dos de los tres magistrados de la Audiencia Provincial de Barcelona al entender que se ha “aminorado” el riesgo de fuga tras la sentencia que lo condena a cuatro años y medio —la acusación particular pedía 12 años y la Fiscalía 9 —.
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No obstante, Del Prado también considera “muy razonable” la postura del magistrado discrepante, Luis Belestá, quien ha estimado que “los argumentos que llevaron a acordar la prisión provisional, no solamente se han confirmado, sino que se han reforzado”. De hecho, el magistrado ha recordado que “hasta en tres ocasiones esta Audiencia Provincial ha considerado que existía riesgo de fuga”.
La postura de Belestá es compartida por Gloria Poyatos, magistrada del Tribunal Superior de Justicia de Canarias, que cree que actualmente existen más razones por las que Alves pueda fugarse y recuerda también que el futbolista no ha superado el tiempo que puede permanecer en prisión provisional, pues ha cumplido poco más de un año de los dos años y tres meses que como máximo puede estar en ese régimen.
“Yo me posiciono igual que el voto particular. Entiendo que hay un incremento del riesgo porque ya tiene una condena que puede además ampliarse y ser aún mayor de la que tiene (tras haber sido recurrida)”, sostiene la magistrada.