Carles Puigdemont confirma que se presentará a las elecciones de Cataluña: “No tiene sentido que rehúya esta responsabilidad”

Carles Puigdemont será candidato a las elecciones de Cataluña del próximo 12 de mayo. Así lo ha confirmado el propio expresidente de la Generalitat desde Elna (Francia). Los rumores sobre su candidatura saltaron la semana pasada, cuando Pere Aragonès adelantó la cita con las urnas tras el rechazo del Parlament catalán a los Presupuestos para este año. Las especulaciones han ido en aumento hasta el punto de generar la máxima expectación.

Desde el Ayuntamiento de Elna, el expresidente ha confirmado su intención de regresar a la política activa en Cataluña en una sala con una capacidad de 300 personas y con otros 1.000 fieles en los aledaños del edificio de la ciudad francesa. “Ahora que se abre la oportunidad de restituir la presidencia destituida por el 155, no tiene sentido que rehúya esta responsabilidad por razones de comodidad personal”, ha confirmado Puigdemont entre vítores y aplausos por parte de los asistentes.

“Me presentaré a las próximas elecciones al Parlament”, ha añadido el expresidente de la Generalitat, haciendo énfasis en la oportunidad que se abre con las próximas elecciones, es decir, elegir entre “los que quieren convertir Cataluña en una autonomía inoperante” o los que quieren que Cataluña sea una “nación independiente”. Asimismo, aunque se ha jactado de que su presencia en la Eurocámara ha permitido trasladar el conflicto catalán al “corazón europeo” y “seguir luchando por la internacionalización del conflicto”, ha anunciado que no irá en las listas de Junts al Parlamento Europeo en las elecciones del 9 de junio.

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Puigdemont ha comparecido rodeado de la cúpula de su partido, con Jordi Turull, Laura Borràs, Xavier Trias, Míriam Nogueras y Albert Batet, así como exconsellers de su Govern que lo acompañaron en 2017, como Josep Rull, Joaquim Forn o Lluís Puig, además de Marcela Topor, la esposa del expresident.

El expresidente del Govern catalán ha ofrecido a ERC compartir una lista unitaria, una propuesta de la que los republicanos se han desmarcado posteriormente. “Desde Junts pel Sí no ha habido un proyecto con una capacidad de movilización tan grande. Ni ERC ni Junts yendo por separado hemos podido ser el líder parlamentario en las últimas elecciones. Nunca dejaré de pedir unidad. Cuando más hemos avanzado ha sido unidos. Mi candidatura tendrá que ir más allá de las siglas de Junts. Tendrá que incorporar perfiles de otros sectores. Solo si recuperamos la unidad tendremos posibilidades. Para el país, no ha habido ningún beneficio ir por separado”, ha reclamado.

La candidatura de Puigdemont alienta a Junts en su carrera para recuperar la hegemonía en el bloque independentista. También, para hacer frente al candidato del PSC, Salvador Illa, a quien la demoscopia sigue dando como claro vencedor. Según una encuesta del Centre d’Estudis d’Opinió (CEO) de la Generalitat, publicada este mismo jueves, el PSC ganarías las elecciones catalanas con una horquilla de entre 35 y 42 escaños, mientras que ERC sería la segunda fuerza más votada con entre 26 y 32 diputados.

El líder independentista confía en que su candidatura sea un revulsivo para el 12 de mayo, pero su apuesta por recuperar la “movilización” pasa a través de la “unidad”. “Soy consciente de la desmovilización y de la pérdida de la confianza de la población”, ha reconocido. “Durante estos años los partidos y las organizaciones sociales no hemos sabido reconducir la división. Y unido a la represión del Estado, la gente se ha quedado en casa. Pero no nos han derrotado y estoy aquí para acabar el trabajo”, ha añadido.

El expresidente de la Generalitat se postula de nuevo como candidato a las elecciones catalanas después de que en 2017 huyera a Bélgica para evitar ser juzgado en España por el procés. “Puedo deciros con orgullo que, seis años y medio después, todos los intentos de arrastrarnos por un camino de renuncia o de humillación han fracasado”, ha confesado.

Durante su comparecencia ha llamado “cobardes” a PP y PSOE. “Cometieron el error gravísimo de delegar en la policía y la justicia lo que era responsabilidad de la política. Fueron unos cobardes y se refugiaron bajo las faldillas de togas, pensando que los jueces eran más valientes”. Puigdemont ha sacado pecho de las negociaciones con el PSOE, siendo la ley de amnistía su principal triunfo, una norma que “revierte este error”. En todo caso, ha avisado al PSOE de querer “negociar, no dialogar”. “Saben que no hemos renunciado a nada, y que no lo haremos. Mantenemos la legitimidad del referéndum y de la declaración de independencia”.

Puigdemont ha confirmado que regresará a España si tiene el apoyo suficiente para ser investido. “Hoy empieza la cuenta atrás de mi retorno”, ha señalado para fijar un compromiso sobre su vuelta: “Si soy candidato a la investidura, dejaré el exilio definitivamente para asistir al pleno personalmente para pedir la confianza de la Cámara”. Y, ante las dudas sobre la aplicación de la ley de amnistía, el candidato ha advertido de que “acudirá igualmente al Parlament si tengo mayoría para ser investido”.