Los últimos días están siendo especialmente duros para Joaquín Torres, quien el pasado lunes dijo adiós a su madre. Al margen de la gran pena que ha provocado la muerte de la matriarca, Joaquina Verez Vivanco, su fallecimiento ha provocado un importante enfrentamiento familiar y económico.
Verez Vivanco y su marido, Juan Torres Piñón, fueron padres de cinco hijos, de los cuales a uno de ellos tuvieron que decirle adiós siendo muy joven. El que fuera socio de Florentino Pérez en la fundación de la constructora ACS forjó un significativo patrimonio familiar, tanto que formaron parte de la tradicional lista de los 100 más ricos de España en 2013, con una fortuna estimada en 41 millones de euros, según El Mundo.
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“Dueños de Cartera Kairos y Berindi. Antes de cumplir los 30, Torres fue secretario general de Acción Católica, obtuvo el título de ingeniero y, junto a Florentino Pérez, fundó ACS. Ahora colecciona obras de arte y con su esposa, Joaquina Verez Vivanco, controla un grupo de inversiones asociadas a la producción de biocombustibles, inmobiliarias y financieras a través de Kairos y Berindi”, informó el ya citado medio sobre el patrimonio de la familia por aquel entonces.
Tras la partida de Joaquina Torres, su familia ha quedado dividida en dos por temas económicos y legales. Tal y como han dejado saber a través de un comunicado, por un lado, están Joaquín y sus dos hermanos, Mayte y Andrés, y, por otro lado, está el empresario Julio Torres, a quien acusan de haber despilfarrado la fortuna familiar por una gestión incorrecta y, además, haber dejado relevantes deudas.
Los tres hermanos han dejado claro en un escrito que su hermano ha tenido una mala gestión empresarial de la familia con importantes daños colaterales. “Nuestro hermano Julio Torres Verez en virtud del apoderamiento otorgado y la administración de las sociedades familiares ha actuado bajo una mala praxis en cuanto a la gestión de estas, así como en cuanto a la gestión de las relaciones personales con los miembros de la familia Torres Verez”, han dicho en el comunicado emitido tras la muerte de su madre.
Recuperar el patrimonio familiar
“Al margen del grave incumplimiento de las mínimas obligaciones que un hijo debería tener para con sus padres, máxime cuando tenía el conocimiento pleno del delicado estado de salud que vienen arrastrando nuestros padres desde el año 2021, debemos sumar la derivación hacia nuestros padres de la responsabilidad de los actos desarrollados por él ante las distintas Administraciones Públicas y Privadas. Ello se consuma en una querella presentada en el Juzgado de Instrucción n.º 28 de Madrid (diligencias previas procedimiento abreviado 111/2022) contra nuestros padres. En esta querella, Julio Torres ataca directamente a nuestros padres y requiere formalmente prisión para ambos”, han indicado los tres hermanos.
Joaquín, Mayte y Andrés han señalado que “los ingresos y el patrimonio de las sociedades familiares han sido derivados a supuestos testaferros”, razón por la que “han interpuesto una serie de querellas cuyo objetivo es recuperar el control de las compañías y patrimonio familiar destruido por Julio”. Además, han agregado que su hermano ha pedido su reingreso como letrado en la Comunidad de Madrid, en el servicio de Cultura. “Hecho que queremos hacer constar para que desde Transparencia y Presidencia adopten medidas de revisión e investigación del cargo”.
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“Todo ello ha conllevado la redacción del presente comunicado para conocimiento de los medios haciendo pública la gravedad de la situación familiar la cual atravesamos. Todo lo manifestado es notorio y demostrable con pruebas que acreditan lo expuesto”, han zanjado en el comunicado.
En mitad de esta guerra familiar, Joaquín Torres dio el último adiós a su progenitora este lunes 18 de marzo, casi dos semanas después de su fallecimiento. “Con esto se pone fin a un momento muy duro”, ha manifestado en Y ahora Sonsoles. Además, ha dedicado unas duras palabras a su hermano, Julio Torres: “Para mí, mi hermano murió hace años, espero que no venga”. Asimismo, ha agregado que su padre le pidió que no acuda al funeral para no fastidiar el día.