Así será la EBAU 2025: la ortografía puntuará un 10% en los exámenes

El Ministerio de Educación trabaja para reformar la Evaluación de Bachillerato para el Acceso a la Universidad (EBAU). La prueba actual corresponde todavía a la Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (LOMCE), aprobada durante el gobierno del Partido Popular. Así, la futura EBAU del año 2025 será la primera acorde a la LOMLOE, también conocida como Ley Celáa, aprobada en diciembre de 2020.

El borrador del real decreto por el que se regulan los requisitos de acceso a las enseñanzas universitarias, al que ha tenido acceso Infobae España, presenta distintas novedades en la prueba. Una de las principales se encuentra en los requisitos de corrección. Tal y como estipula el texto, la coherencia, cohesión, la corrección gramatical, léxica y ortográfica serán un 10% de la valoración de cada uno de los exámenes, siempre que “requieran la producción de textos por parte del alumnado”.

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Este cambio afectará especialmente a las pruebas de Lengua Castellana y Literatura, Historia de España, Historia de la Filosofía y Lengua Extranjera, así como las establecidas para las lenguas cooficiales, que generalmente exigen la elaboración de textos. No obstante, en caso de que el alumno tenga necesidades específicas de apoyo educativo, esta regla podrá flexibilizarse.

El borrador hace especial hincapié en la necesidad de tomar medidas que aseguren la accesibilidad para el alumnado con necesidades educativas específicas, así como la accesibilidad universal de las personas con discapacidad. Será necesario comunicar estas especificidades a los tribunales calificadores antes de la prueba.

La EBAU de 2025 mantendrá la estructura de cuatro ejercicios de materias comunes (cinco en las comunidades con una lengua cooficial) y un ejercicio sobre la materia específica obligatoria (variable según la modalidad de Bachillerato cursada).

Un cambio ya implantado en la EBAU de 2024 y que se mantendrá en el siguiente modelo es la posibilidad de elegir entre presentarse a Historia de España o Historia de la Filosofía. Ambas asignaturas se ubican en el bloque de ejercicios generales y, con la aprobación de la LOMCE, era necesario realizar ambas. Desde Educación indican que el objetivo de este cambio “ha sido transmitir tranquilidad, certidumbre y confianza al alumnado que se tienen que examinar en junio de 2024″.

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Cada uno de los exámenes tendrá una duración de hora y media (90 minutos), con descansos de mínimo media hora entre cada uno de ellos. Los ejercicios de las pruebas se presentarán en diferentes apartados, que a su vez podrán tener una o varias preguntas. Las tareas podrán requerir respuestas cerradas (tipo test), semiconstruidas o abiertas, siempre que estos dos últimos supongan como mínimo el 70% de la puntuación del examen. Las preguntas tipo test podrían ser una novedad, si bien en algunos modelos de examen de la asignatura de Inglés ya se incluían algunos ejercicios con respuesta cerrada.

Las normas específicas para cada examen dependerán del posterior desarrollo que le den las comunidades autónomas.

Todas las pruebas se evaluarán de 0 a 10 puntos, con dos cifras decimales. La calificación de la prueba de acceso será la media aritmética de las calificaciones obtenidas en cada uno de los ejercicios. Para conocer la calificación final que se tendrá en cuenta para el acceso a la universidad, se debe hacer una media ponderada del 60% de la nota media de Bachillerato, sin contar con la materia de Religión, y del 40% de la calificación de la EBAU.

El resultado se expresará con tres cifras decimales, redondeadas a la milésima más próxima. Se entenderá que se reúnen los requisitos de acceso a la universidad cuando la calificación ponderada descrita en el apartado anterior sea igual o superior a 5 puntos.