El Gobierno de Cataluña ha sido el primero en solicitar la implantación del índice de precios de referencia para limitar el coste de los alquileres y la declaración de zonas tensionadas en 140 municipios con el objetivo de frenar la subida del arrendamiento en esas localidades. Y razón no le falta, si se tiene en cuenta que en la última década el precio del alquiler en las cuatro capitales catalanas ha subido un 80% de media.
No obstante, los precios se han disparado en Girona un 106% en los últimos 10 años, mientras que en Barcelona lo han hecho un 88%, en Tarragona, el 71%, y en Lleida, el 60%, según recoge el Observatorio del precio de la vivienda en alquiler en zonas tensionadas, elaborado por Fotocasa.
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Esta escalada en vertical de los arrendamientos ha hecho que las cuatro capitales tengan el precio del alquiler en máximos históricos superando, incluso, los años del ‘boom’ inmobiliario. Uno de los catalizadores de este incremento es la falta de oferta de vivienda y la elevada demanda, lo que hace prácticamente imposible que los precios bajen mediante una autorregulación del mercado. En este escenario, la alternativa que ven desde la Generalitat para abaratar las rentas es la entrada en vigor del nuevo índice de precios.
“El precio en las localidades catalanas está en máximos, después de un calentamiento muy significativo tras el impacto de la pandemia. De hecho, nuestro análisis muestra cómo Cataluña y sus provincias se encuentran en una situación crítica en la que el encarecimiento del alquiler parece no tener freno y supone un obstáculo para el 40% de quienes interactúan en este mercado “, explica María Matos, directora de Estudios y portavoz de Fotocasa.
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Barcelona, la ciudad más cara de España
La subida del arrendamiento en Cataluña ha colocado a Barcelona como la ciudad con el alquiler más caro de España al situarse el precio del metro cuadrado en los 21,32 euros. Por lo que un piso de 80 metros cuadrados con tres habitaciones y un baño, rondaría los 1.700 euros al mes.
En el caso de Girona, el precio medio de una vivienda de 80 metros sería de 1.200 euros mensuales, ya que el precio medio del metro cuadrado es de 15,07 euros. La tercera capital más cara para vivir en renta es Tarragona con un precio medio de 11,70 euros el metro cuadrado, por lo que un piso de las mismas características costaría 936 euros mensuales. En último lugar se sitúa Lleida con las rentas más asequibles, en concreto, un piso de 80 metros cuesta 664 euros al mes y el coste del metro cuadrado alcanza los 8,31 euros.
Respecto a hace una década, en Barcelona se pagaba de media 910 euros por un piso de 80 metros, lo que significa que ahora se pagan casi 800 euros más que en 2014. En el caso de Girona, en 2014, un piso de los mismos metros costaba 586 euros, precio que se ha incrementado en 619 euros hasta los 1.200 que se pagan ahora. En cuanto a Tarragona, se pagaba de media 547 euros hace una década y ahora ha aumentado en 388 euros al mes, hasta los 936, y en Lleida, el coste ha remontado 250 euros en 10 años al pasar de los 415 euros a los 664 euros de este año.
Badalona y L’Hospitalet de Llobregat, más de un 100% de subida
En cuanto al resto de municipios catalanes, Badalona es el que muestra una subida del precio del alquiler más pronunciada en los últimos 10 años, con un incremento del 112%, lo que hace que en 2024 se esté pagando, de media, 1.440 euros por un piso de 80 metros cuadrados, cuando en 2014 costaba 680 euros, es decir, que en 10 años hay una diferencia de 760 euros mensuales.
Algo menos ha subido en L’Hospitalet de Llobregat, un 109% en la última década. Allí, un piso de 80 metros cuadrados este año cuesta de media 1.520 euros, mientras que en 2014 el precio medio era de 728 euros, por lo que ha escalado una media en 795 euros al mes.
El tercer municipio en el ranking es Terrassa, con una subida del 81% en diez años, seguido de Sitges, con un 79%, y Sant Cugat del Vallès, con el 70% de remontada respecto a hace una década.