Es una de las grandes apuestas de Netflix para esta temporada, una película de fantasía que recuerda a los clásicos de los ochenta dentro del género como La princesa prometida o Legend, pero marcada por un fuerte aliento contemporáneo a la hora de desmitificar los cuentos tradicionales y de darle un protagonismo totémico a las mujeres a la hora de dominar el relato.
Damsel es además el regreso de Juan Carlos Fresnadillo después de 12 años sin dirigir (su última película fue Intruders), a pesar de que ha pasado todo este tiempo en Hollywood desarrollando proyectos que no terminaron de concretarse.
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Homenaje a los clásicos del género
En esta ocasión, se embarca e una producción ambiciosa a la que le dedicó cinco años y que está protagonizada por un reparto de lujo encabezado por Millie Bobby Brown (la que fuera ‘la niña’ de Stranger Things), Ray Winstone, Angela Bassett y... Robin Wright, que se transforma en una villana capaz de cualquier cosa para salvar a su familia.
“En principio no era un guiño a La princesa prometida, pero es algo que me divierte, haber convertido a la princesa Buttercup en una reina malvada. Es algo que, además, dice mucho de la historia, el darle la vuelta a los estereotipos. Ha sido maravilloso que Robin Wright formara parte del proyecto, porque tiene una clase y una elegancia congénita”, cuenta Juan Carlos Fresnadillo a Infobae España.
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En efecto, es una de las muchas sorpresas que nos esperan en Damsel, que comienza como un cuento de hadas y se desarrolla en su mayor parte como un relato de supervivencia y terror. La película cuenta la historia de Elodie (Millie Bobby Brown), una joven que vive en un reino del norte muy empobrecido que recibe la proposición de matrimonio de un príncipe de un territorio próspero.
Elodie vive con su hermana pequeña, Floria (Brooke Carter), su padre (Ray Winstone) y su madrastra (Angela Bassett), que se trasladarán a ese lugar de ensueño donde les recibirán con extrañeza. Algo raro hay en ese enlace, sobre todo por la actitud de la reina Isabel (Robin Wright). Pronto sabremos que la familia real sufre desde hace siglos la maldición de un dragón (en realidad, una dragona) y que tienen que ofrecerle sacrificios humanos si no quieren que los destruya.
“En realidad, esta película, es una declaración de amor a esas películas de fantasía que marcaron mi adolescencia, donde caballeros, princesas y dragones conformaban un escenario de lo más sugerente y, de alguna manera configuraron mi imaginario”, continúa Fresnadillo. “Así que, cuando leí el guion de Damsel y vi la propuesta que abrazaba desde un lugar totalmente novedoso y revisionista, me pareció el momento oportuno para saldar mi cuenta pendiente con el género”.
Mujeres fuerte y ‘dragonas’
El que haya un dragón (una dragona, porque ese aspecto es importante en la película), no quiere decir que Damsel tenga nada que ver con Juego de Tronos. Para empezar, el monstruo habla y razona además de lanzar fuego por las fauces. “Creo que a todos los fans de los dragones les va a sorprender esta película, porque van a ver algo que no han visto nunca. Es un dragón que tiene su propia historia, tiene entidad como personaje y de alguna manera se entiende de dónde viene su rabia y su deseo de venganza”.
En Damsel, las mujeres son las protagonistas, las que llevan las riendas, en especial Millie Bobby Brown, que es capaz de abordar todas las capas de una película por la que pasará por todas las fases hasta llegar a una gincana por la cueva del dragón que es pura ‘survival’ con un alto componente físico. “Creo que demuestra que es una gran actriz que está preparada para grandes retos, porque aquí lleva el peso completo de la historia, consigue atrapar con su carisma, llevarte por este viaje y generar empatía”.