El Hospital de Getafe se encuentra en una encrucijada. El centro público de referencia de la ciudad del sur de la Comunidad de Madrid ya planifica los próximos meses de trabajo y han aflorado una serie de problemas con difícil solución. La falta estructural de trabajadores, las últimas alteraciones del covid en el calendario de los médicos MIR y la poca capacidad de contratación de sanitarios por parte del Servicio Madrileño de Salud (SERMAS) son escollos a los que se enfrenta el centro público.
La semana pasada, una reunión de la Junta Técnico Asistencial, órgano consultivo del centro público, se enfrentaron estas problemáticas que comprometen la organización del hospital. El centro se enfrenta, fundamentalmente, a dos complicaciones: la convocatoria de plazas de oposición entre sanitarios por la estabilización forzosa que exige Europa ha traído consigo muchas solicitudes de facultativos para reducir su jornada laboral para tener tiempo de estudio; por otro lado, los MIR que finalizan sus formaciones no terminan en mayo como suele ser habitual, sino que extienden su curso hasta octubre porque la covid-19 trastocó sus fechas originales, algo que afecta a las contrataciones de verano para hacer frente a las vacaciones. Ya se augura falta de personal en esos meses.
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Ante la perspectiva de falta de profesionales, la Comunidad de Madrid ya trabaja para aplicar soluciones. Una de ellas es limitar las exenciones de guardias entre los sanitarios mayores de 55 años. Esto es algo que por derecho pueden solicitar, pero que ante la falta de recursos humanos, el hospital puede denegarlos. Para desenredar el nudo, la dirección del hospital ha planteado que en servicios como UCI, Urgencias, o Pediatría, donde se reconoce un problema estructural de personal, se hable con “los facultativos que tienen exenciones de más de 55 años para que, de modo provisional y de manera voluntaria, realizaran guardias, con la finalidad principal de poder cubrir la atención continuada durante este tiempo hasta que sea el examen de la OPE en octubre”, según explican a Infobae España desde la Consejería de Sanidad. Ante el miedo inicial de los trabajadores, que temían bloqueos en las exenciones de guardias para estos perfiles mayores de 55 años, la Comunidad aclara a este medio que “no se contempla, no es ajustado a norma, bloquear a futuro las exenciones que correspondan a los profesionales”.
Además, para lidiar con las reducciones de jornada, desde el hospital ya auguran que tendrán que negociar para que la estabilidad de los servicios del hospital no se vean debilitados. “Se quiere dar a todos tal como piden, pero asegurando una mínima atención asistencial”, aseguran desde la Comunidad de Madrid.
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Sobre el desajuste en el calendario de los médicos residentes MIR, que normalmente acaban en mayo, pero este año lo harán en septiembre, es un problema al que no se ha puesto solución a pesar de que se podía prever. Históricamente, al finalizar la residencia, estos médicos son contratados de forma temporal en verano para cubrir las vacantes durante esos meses. Sin embargo, este verano aún serán residentes a sueldo y las vacaciones serán difícilmente cubiertas, puesto que no parece realista que haya médicos que abandonen otros contratos más largos para aceptar planes de corto plazo. Los residentes recién egresados suelen ser el ajuste perfecto, pero este año no será posible. Además, el mercado laboral de médicos en la Comunidad de Madrid cada vez tiene menos sanitarios disponibles para contratar, debido a la fuga de talentos que sufre la región.
Respuestas ante la falta de médicos
Javier Ortega López, delegado sindical de Amyts, el principal sindicato de médicos en la Comunidad de Madrid, analiza la situación del Hospital de Getafe, aunque le da una perspectiva general y engloba la cuestión dentro de las deficiencias de la sanidad madrileña: “El trasfondo de todo es falta de personal. El personal se ha ido a otras comunidades autónomas y nos hemos quedado sin recursos humanos. Antes sobraba gente, ahora por desgracia estamos muy justos y se van a las comunidades donde mejor les pagan. Tenemos una fuga de personal y muchos residentes no se quedan en Madrid. Hay que cuidarles para fidelizarles. Es un defecto del SERMAS, que no cuida al personal”, declara.
Más Madrid presentó una Proposición no de ley en busca de resolver este conflicto, pero el PP votó en contra en la Asamblea de Madrid. Marta Carmona, diputada y portavoz de Sanidad del partido líder de la oposición, se muestra muy crítica con las decisiones del Gobierno de Isabel Díaz Ayuso: “La Comunidad de Madrid continúa invocando el mantra “faltan profesionales” olvidándose de un ligero detalle: faltan porque desde hace años la sanidad pública madrileña tiene una sangría de profesionales que se van para no volver por las condiciones en las que se pretende que trabajen. Precariedad laboral (la temporalidad en Madrid es la norma, no la excepción), exceso de horas, cargas de trabajo inasumibles, los salarios más bajos del país y sanciones a quien no acepta un mes de contrato en un hospital a hora y media de su casa”, arguye en declaraciones a Infobae.